Miles de iraníes asistieron este viernes en la ciudad de Teherán
a los funerales del científico nuclear Mostafa Ahmadi-Roshan, cuyo
asesinato el miércoles generó una ola de acusaciones, nacionales y
foráneas, contra Estados Unidos e Israel.
El sepelio de Ahmadi-Roshan se ofició después de las oraciones
musulmanas y se prolongó varias horas con movilizaciones espontáneas
de residentes en Teherán y de autoridades del gobierno que acudieron
al ritual fúnebre, reporta Prensa Latina.
El joven profesor universitario e investigador en la planta de
enriquecimiento de uranio de Natanz perdió la vida hace dos días
cuando un motociclista adhirió una bomba magnética a su vehículo
mientras circulaba cerca de la Universidad de Allameh Tabatabaei.
Ahmadi-Roshan murió en el acto y horas después pereció su chofer
en un hospital de Teherán, mientras uno de sus guardaespaldas
resultó herido grave.
El líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah Alí Khamenei,
prometió ayer un severo castigo para los autores del asesinato y
señaló que continuará la persecución de sospechosos, reseñó por otro
lado la agencia oficial de noticias IRNA.
Autoridades militares de Irán calificaron ayer de acto
desesperado y criminal el asesinato del científico, y lo atribuyeron
a los servicios de inteligencia de Israel (Mossad) y a la
organización opositora armada Mujahedin-e Khalq, de conocida
colaboración con Estados Unidos en acciones terroristas anti-iraníes.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), fuerza
militar de élite de Irán, se sumó a las condenas del primer
vicepresidente, Mohammad Reza Rahimi, el portavoz de la cancillería,
Ramin Mehmanparast, y la Comisión de Seguridad Nacional del
Parlamento.