Los magistrados de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ)
tomaron nota durante horas de los daños ocasionados a la zona donde
Costa Rica construye una carretera colindante con el río San Juan de
Nicaragua, resaltan este viernes medios de prensa nicaragüenses.
Según el periódico El Nuevo Diario, los seis magistrados de la
Corte evitaron brindar su opinión acerca de lo observado, anotaron
todo, incluyendo la remoción de tierras, excavaciones, nivelaciones
de terreno, derrumbes y las maquinarias pesadas desplegadas en el
sector, reporta Prensa Latina.
La obra de 160 kilómetros afecta el ecosistema desde el municipio
de El Castillo hasta el poblado de Bartola, y ha sido denunciada por
Nicaragua ante tribunales y organizaciones mundiales.
El presidente de la CCJ, Francisco Darío Lobo, prometió que el
venidero lunes se pronunciarán acerca de la demanda interpuesta por
un organismo ambiental de Costa Rica en contra del gobierno de su
propio país, por la construcción de la vía y los daños al
ecosistema, subrayó el rotativo.
De ser aceptada, el tribunal abrirá un plazo de 10 días para que
el Gobierno de Costa Rica exponga pruebas en su defensa, luego
ofrecerá un plazo definitivo para emitir un fallo.
El magistrado presidente de la CCJ exhortó nuevamente al
canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, para que presente pruebas
de su señalamiento sobre la parcialidad de la Corte en este caso,
manifestó el periódico.
Por su parte, el diario La Prensa presentó una infografía que
detalla las diversas afectaciones de la construcción de la
carretera.
Entre los daños ambientales mencionó el vertedero de sedimentos y
sustancias contaminantes por medio de alcantarillas, la destrucción
de microsistemas en la ribera del río y la formación de una ribera
física para la biodiversidad que impide la conexión de múltiples
especies.
Como efectos económicos apuntó el turismo insostenible y el
contrabando, entre otros, mientras en los efectos socioculturales
consideró la migración masiva, el tráfico de drogas, niños, sexo,
proliferación de problemas étnicos y culturales, y desigualdad
social.
Dentro de los efectos políticos anotó la extensión de las
tensiones sobre un tema antiguo, la pérdida de soberanía para
Nicaragua, afectación a la identidad nacional de ambos países, y la
exposición de la falsa imagen de Costa Rica como país ambiental.