Por ello se recuerda con agrado el 14 de enero de 1962, fecha del
inicio de las Series Nacionales.
El próximo sábado se cumplirán 50 años desde que el Comandante en
Jefe Fidel Castro bateó la primera bola del béisbol revolucionario
en el antiguo Estadio del Cerro, repleto de público para ver a los
115 peloteros que comenzaron una bella historia prolongada hasta
nuestros días.
Para los libros quedaron la victoria por lechada (6-0) de
Azucareros en el duelo inicial ante Orientales y el triunfo 3-1 de
Occidentales sobre La Habana, con la presencia detrás del plato de
personajes familiares del béisbol profesional como los árbitros
Amado Maestri y Rafael Paz.
No fue fácil dejar atrás el béisbol rentado, pues en todo el país
existía pasión por las novenas de Habana, Almendares, Marianao y
Cienfuegos, que incluso jugaron después del triunfo revolucionario
durante el invierno de 1960-1961.
Entonces, resulta imprescindible destacar el reto tan grande que
asumieron Pedro Chávez, Urbano González, Fidel Linares, Raúl
"Guagua" López, Miguel Cuevas, Antonio "Ñico" Jiménez, Jorge
Trigoura, Alfredo Street, Modesto Verdura, Manuel Alarcón, Antonio
Rubio, Edwin Walters, Aquino Abreu, Tomás Soto y muchos más,
encumbrados luego como glorias de nuestro pasatiempo nacional.
Con su amor y entrega sin límites sobre el diamante se ganaron el
cariño y respeto de una afición que percibió la magia del torneo,
llenó los estadios e hizo suyo un espectáculo que despierta
ilusiones en cada cubano.
Todos festejaremos este aniversario el próximo sábado, y como
homenaje a peloteros que participaron en aquella primera Serie
Nacional, Granma publicará a partir de hoy un grupo de
materiales a propósito de tan significativo hecho en la historia del
movimiento deportivo nacional.
Fidel nos inculcó la
pasión por el deporte.-Andrés Telemaco