BRASILIA, 23 diciembre.— La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff,
anunció hoy que en 2012 su gobierno va a ampliar las políticas
sociales, garantizar la estabilidad económica y luchar contra la
corrupción en el país.
"2011 fue un año de gran prueba y 2012 será más un marco de
consolidación del modelo brasileño. Abriremos el año con fuerte
aumento del salario mínimo, con reducción de impuestos con retomada
del crédito, con aumento de inversiones y manteniendo la estabilidad
fiscal", aseveró Rousseff en pronunciamiento a la nación.
Recordó que muchos años atrás buena parte del mundo progresaba y
Brasil quedaba parado, marcando paso. Ahora, al contrario, buena
parte del mundo se estancó y Brasil acelera, señaló.
La Presidenta resaltó que en 2011 casi todos los países del mundo
perdieron empleos, y Brasil creó más de dos millones de nuevos
puestos de trabajo. Adelantó que en este año grandes potencias
mundiales tendrán crecimiento negativo o igual a cero y este país
tendrá un buen crecimiento.
Rousseff mencionó los principales programas sociales que
comenzaron este año, coincidiendo en el primer año de su mandato,
como Brasil sin Miseria, del cual destacó que lograron localizar 407
mil familias que viven en la extrema pobreza y de ellas 325 mil ya
están incluidas en Bolsa Familia.
Incluimos también, prosiguió, un millón 300 mil menores y
adolescentes en ese plan de distribución de renta y hasta el final
de nuestro gobierno (en 2014) vamos a hacer el mayor esfuerzo para
sacar de la miseria a los 16 millones de brasileños que aun viven en
la pobreza absoluta.
Asimismo, refirió los beneficios de planes como Mi Casa Mi Vida
que construirá dos millones de viviendas para las familias de baja
renta y el proyecto Crack, es posible vencer, que combatirá el
consumo de esa droga y otros estupefacientes, así como el
narcotráfico.
Destacó los programas sanitarios que permitirán mejorar el
sistema de salud brasileño, como Mejor en Casa, que llevará la
asistencia médica a los hogares o SOS Emergencia, que elevará la
atención en los principales hospitales del país.
Además de llevar esos proyectos adelante, en 2012 Brasil tendrá
fuerza también para continuar la lucha contra la corrupción o
cualquier tipo de desvío o malos manejos.
"Todo eso va a continuar garantizando que Brasil sea uno de los
pocos países del mundo que consigue, al mismo tiempo, crecer con
estabilidad, distribuir renta, disminuir la desigualdad,
perfeccionar la democracia y fortalecer sus instituciones", aseguró
la mandataria.
Vamos a continuar transformando el presente y construyendo un
bello futuro para nuestros hijos y nietos, subrayó Rousseff.