Sectores populares y políticos tomaron nuevamente hoy las calles
de esta capital para exigir se juzgue al presidente Alí Abdulah
Saleh, mientras prosiguen los enfrentamientos que han causado casi
200 muertos en las últimas semanas, reportó Prensa Latina.
La manifestación que tuvo como epicentro la Plaza del Cambio en
Sanaa ganó en magnitud e intensidad con la adhesión de una avanzada
de los opositores que integran la denominada Marcha por la Vida,
actualmente en camino a la capital desde la sureña ciudad de Taiz.
Los activistas, que ya pasaron la provincia meridional de Ibb y
esperan llegar este viernes a la de Daamar, rechazaron el acuerdo
presentado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico,
con el aval de Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea.
Dicho pacto fue suscrito el 23 de noviembre en la capital de
Arabia Saudita por Saleh y representantes de partidos opositores
para que el mandatario transfiriera sus poderes, sin dejar de ser
presidente, a cambio de beneficiarse de inmunidad judicial.
La caminata, a la cual se unieron miles de personas a lo largo
del trayecto, prevé llegar a la Plaza del Cambio capitalina la
semana entrante para reclamar un proceso judicial contra el
estadista por las víctimas de los 11 meses de protestas y represión
gubernamental.
El activista Nujood Al-Khadari llamó a las organizaciones
humanitarias del mundo entero y a las Naciones Unidas a llevar todas
las pruebas de los crímenes cometidos por Saleh ante la Corte Penal
Internacional, si de verdad defienden los derechos humanos.
A su vez, la premio Nobel de la Paz yemenita Tawakkul Karman
desestimó la iniciativa regional, al afirmar que no es otra cosa que
una conspiración, pues para lograr una revolución no bastan
soluciones mediocres en beneficio de determinados partidos y no del
pueblo.
Las autoridades expresaron aquí su malestar por la negativa de
Estados Unidos y Alemania a recibir a Saleh como presidente de Yemen
y líder del proceso de transición democrática, alegando que no
tomaron en cuenta la trascendencia de su aceptación del pacto del
CCG.
Por otro lado, fuentes militares en Sanaa confirmaron que en
semanas recientes perdieron la vida casi 200 personas, incluidos 15
extranjeros, en enfrentamientos entre grupos islamistas salafistas
(sunnitas) y exrebeldes chiitas Houthis en el norte de Yemen.
La tensión entre islamistas salafistas y grupos de las antiguas
milicias Houthi escaló en la provincia noroeste de Saada,
coincidiendo con los días en que Saleh firmó el documento del CCG,
que incluye formar un gabinete de unidad y convocar elecciones
generales.