A escasos días de entrar en el año electoral 2012, los
principales partidos de estados Unidos enfrentan la caída de sus
simpatizantes y previsibles votantes en los comicios presidenciales
de noviembre próximo.
Un análisis del diario USA Today asegura hoy que más de 2,5
millones de votantes dejaron los partidos Demócrata y Republicano
desde las elecciones de 2008, mientras que el número de
independientes sigue creciendo, reporta Prensa Latina.
El rotativo encontró que las estadísticas de registro de votantes
demócratas se redujeron en 25 de 28 estados, mientras que en el
bando de los republicanos hay una disminución en 21 estados.
La tendencia es grave en las entidades que son claves para la
carrera presidencial del próximo año, plantea el rotativo.
En ocho estados importantes la inscripción de los demócratas se
redujo en 800 mil votantes, mientras que la baja entre los
republicanos fue de 350 mil, todo lo contrario entre los
independientes que sumaron 325 mil personas.
Este patrón sigue una tendencia de décadas que muestra una
disminución en el poder de los partidos políticos, dando lugar a
candidatos independientes como Ross Perot y Ralph Nader, agrega.
Pese al drenaje de sus filas, los demócratas dominan el espectro
político estadounidense con más de 42 millones de votantes, en
comparación a los 30 millones de republicanos, y los 24 millones de
independientes.
El registro de demócratas fue peor que el de republicanos en
estados como Colorado, Florida, Iowa, Nevada, New Hampshire, Nuevo
México, Carolina del Norte y Pennsylvania.
Las pérdidas republicanas son más grandes en Nevada, New
Hampshire y Pennsylvania.
El número de votantes independientes creció en 400 mil desde
2008, con destaque para estados como Colorado, Florida, Carolina del
Norte - y Arizona, este último un posible objetivo para el
presidente Obama en el 2012.
Según Gary Bartlett, director de elecciones de Carolina del
Norte, el triunfador de los comicios de 2012, será el partido que se
muestre más atractivo para los votantes independientes o no
afiliados a ninguna de las principales agrupaciones políticas del
país.
Esa apreciación concuerda con criterios de analistas de campaña
al plantear que el voto de esa categoría inclinará la balanza hacia
el presidente Barack Obama o a favor de su retador republicano.