La misión militar de Bulgaria en Irak concluyó definitivamente
con el regreso a casa de los dos últimos oficiales que participaban
en labores de entrenamiento de la OTAN en ese país del Oriente
Medio, informó este viernes la prensa búlgara.
Ambos militares, asociados a tareas de preparación y asesoría del
ejército iraquí, retornaron a su nación el pasado 21 de diciembre,
en lo que representa el fin de toda presencia castrense del Estado
balcánico en Irak.
Bulgaria apoyó en 2003 la invasión de Estados Unidos y la OTAN a
Irak y al año siguiente, Sofía pasó a ser miembro activo del bloque
aliado.
Desde 2003, Bulgaria mantuvo un contingente militar inicial de
unos 485 efectivos y sufrió 13 bajas debido a acciones de la
insurgencia iraquí.
Pero tras retirar su fuerza más numerosa a finales de 2005, en
marzo de 2006, Sofía envió una unidad de 155 efectivos, que abandonó
finalmente el territorio iraquí en diciembre de 2008.
No obstante, desde 2005, Sofía se incorporó a la misión de
adiestramiento de la OTAN como parte de la tentativa de la Alianza
Atlántica de formar y preparar las nuevas instituciones armadas de
Bagdad.
En la misión de entrenamiento de la OTAN participaron 25
oficiales búlgaros como consejeros e instructores.