Autoridades estadounidenses manifiestan este viernes preocupación
por la situación de miles de misiles portátiles en manos de cientos
de milicias armadas en Libia, indica este viernes el diario The New
York Times.
El rotativo cita a funcionarios que advierten que un gran número
de estos cohetes están presuntamente desaparecidos y es muy difícil
contabilizar su existencia, reporta Prensa Latina.
Equipos de investigadores trabajan en la nación norafricana para
tratar de recoger estos artefactos que pudieran ser empleados contra
aviones civiles si caen en manos de grupos terroristas.
En la actualidad está en marcha una iniciativa de comprar los
equipos de los cuales no existe un inventario preciso, indica el
Times.
No hemos encontrado las bases de datos, nada, dijo Nicholas A.
Spignesi, un funcionario del Departamento de Estado que dirigió esa
acción en Libia en noviembre, agrega el rotativo.
Como parte de la evaluación del problema en los últimos meses,
los investigadores descubrieron que cantidades significativas de los
misiles están en manos de los cientos de milicias armadas en Libia.
Conocidos como sistemas portátiles de defensa aérea o MANPADS,
los misiles incluyen el Stinger y la versión rusa conocida como el
SAM-7.
El subsecretario de Estado Andrew J. Shapiro expresó el deseo
estadounidense de organizar un programa de compras durante una
reunión este mes con el nuevo ministro de defensa de Libia, según
funcionarios estadounidenses familiarizados con la idea.
Después de proporcionar misiles Stinger a las fuerzas afganas
contra los soviéticos en la década de 1980, Washington organizó un
programa de recompra de estos, con el fin de reducir la posibilidad
de que fueran utilizados contra el tráfico aéreo internacional,
civil o aviones militares occidentales.
Según el Times el gobierno estadounidense estima que el ejército
de Libia importó 20 mil cohetes de este tipo durante el gobierno de
Muammar El Gadafi, y una porción importante está fuera de control.
Muchos de los misiles que faltan fueron saqueados, ya sea por los
rebeldes o los posibles especuladores, indica el diario.
Estados Unidos, agrega, también ha enviado equipos a los países
vecinos de Libia para fomentar un mayor número de inspecciones y
vigilancia para el tráfico de misiles.