El sello editorial del Museo Nacional de la Música ha devenido
eficaz vehículo para el rescate y promoción de nuestra memoria
sonora.
Prueba de ello es la acogida recibida por los ocho títulos más
recientes, cada uno de ellos sustentado por valiosas
investigaciones: Grupo Renovación Musical de Cuba, de varios
autores; Del rito al mito en la música de Leo Brouwer,
también de varios autores; Sindo Garay: memorias de un trovador,
de Carmela de León; Ñico Rojas, de Ivón Peñalver; El arte
de Benny Moré. Ofrenda Criolla II y El Conjunto Casino,
ambos de José Reyes Fortún; Lo permanente en nuestra música,
de María Antonieta Henríquez y Trío Matamoros: treinta y cinco
años de música popular cubana, de Ezequiel Rodríguez Domínguez.
Para el Premio Nacional de Edición y también musicólogo Radamés
Giro, al frente del sello, el mayor valor de este esfuerzo editorial
reside en que las obras publicadas hasta hoy y las que ya forman
parte del plan editorial de los años 2012 y 2013 se publican por
primera vez. Aunque también se proyectan reediciones muy especiales,
como la de La Habana artística. Apuntes históricos, de
Serafín Ramírez, considerada obra fundacional de la musicología
cubana. Este libro singular fue publicado en 1981 y volverá a salir
prologado y anotado por la doctora Zoila Lapique.
Entretanto, Jesús Gómez Cairo, director del Museo, institución
que está celebrando el aniversario 40 de su creación, destacó en la
línea editorial la publicación de expertos e investigadores de
cualquier sitio del país, siempre que sus aportes resultaran
sustantivos para la historia de la música cubana.