Alrededor de 600 delegados (de ellos 300 extranjeros) de 29
países de Europa, Asia, Africa y América, incluida Cuba, han
confirmado su asistencia al Congreso, dedicado este año a la
Agro-biotecnología: contribuyendo a enfrentar los retos globales,
sector que en la actualidad se está convirtiendo en uno de los más
dinámicos en el desarrollo biotecnológico mundial.
El copresidente del Comité Organizador, doctor Carlos Borroto,
indicó que el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB)
de La Habana —institución de la cual es vicedirector— cuenta con más
de 20 proyectos de Investigación-Desarrollo dirigidos a la
agro-biotecnología.
Estos proyectos son, en gran parte, fruto de la integración con
instituciones científicas de ministerios y empresas agropecuarias de
varias provincias, y tienen como objetivo la sustitución de
importaciones, pero también el incremento de las exportaciones de
productos agropecuarios.
La vacuna contra la peste porcina clásica y nuevos antígenos
(moléculas) que favorecen una respuesta inmunológica para el control
de la garrapata en el ganado bovino y las enfermedades
hemoparasitarias que ésta transmite, serán presentados como
resultados de algunos de estos proyectos.
El doctor Borroto se refirió a otros relacionados con la
estimulación del sistema inmune de los peces y crustáceos y al
desarrollo de vacunas inyectables basadas en proteínas recombinantes.
Mencionó que lo obtenido en cuanto a resistencia a sequía y
salinidad en arroz y otros cultivos será de sumo interés para los
asistentes.
Otra de las novedades, sin duda, tendrá que ver con el desarrollo
de un maíz genéticamente modificado —resistente a la principal plaga
que ataca a esta gramínea en la Isla (el insecto palomilla) y a un
determinado tipo de herbicida—, que desde el 2009 cuenta con
licencias para el consumo, la siembra a gran escala y registro
varietal.
Los expertos expondrán los resultados productivos obtenidos con
su siembra en seis provincias del país, así como la generación de
nuevos híbridos (mediante el cruzamiento de líneas puras
genéticamente modificadas con otras líneas puras cubanas no
modificadas de excelentes características) con incrementos
sustanciales en los rendimientos y resistencia a la palomilla.
En entrevista el pasado año, el Vicedirector del CIGB aseguró a
esta reportera que dicho maíz fue desarrollado bajo estrictas
medidas de bioseguridad y sometido a rigurosos estudios
ecotoxicológicos (para medir impacto sobre todas las otras especies
del hábitat) relacionados con la seguridad alimentaria.
Indicó que según las exigencias de las licencias obtenidas se
realiza un monitoreo detallado, a mediano y largo plazos, sobre los
efectos en la biodiversidad, los cuales —afirmó—, hasta el momento
han sido positivos.
Interesante será también la presentación de una soya
genéticamente modificada, un producto en desarrollo.
Aunque el tema de los cultivos genéticamente modificados es
polémico, reconocidos expertos consideran que pueden contribuir a la
solución del hambre en un mundo cuya población —70 % rural y pobre—
continúa creciendo al tiempo que también aumentan de forma alarmante
los precios del arroz, el trigo y el maíz, alimentos esenciales en
la dieta de muchas naciones.
Precisamente uno de los nueve simposios del Congreso estará
dedicado a la bioseguridad de los organismos genéticamente
modificados (OGM) y los bioproductos (para control biológico),
aspecto de suma importancia a tener en cuenta en un proyecto
biotecnológico, en opinión del doctor Borroto.
Temas como los ensayos de riesgo con OGM, aspectos regulatorios y
la percepción pública del asunto, serán debatidos allí.
Otros simposios estarán dedicados a la biotecnología moderna para
la salud animal, los ensayos clínicos veterinarios, la interacción
molecular planta-patógeno, la tecnología de enzimas, entre otros
temas.