La estimulación profunda del cerebro podría ayudar a tratar el
Mal de Alzheimer, de acuerdo con los resultados de una investigación
difundida este lunes por científicos canadienses.
Un ensayo realizado por científicos de la Universidad de Toronto
con seis personas mostró que fue posible aumentar el tamaño del
hipocampo en dos pacientes, un cinco por ciento en uno y un ocho por
ciento en otro, tras un año de estimulación, reporta Prensa Latina.
Para los investigadores esto resulta asombroso.
"Se trata de la primera vez que la estimulación del cerebro en un
ser humano produce probadas formas de crecimiento en un área del
cerebro", precisó Andrés Lozano, investigador jefe.
Entre los pacientes con la enfermedad neurodegenerativa, esa
región cerebral se encoge, en promedio, un cinco por ciento cada
año.
Durante este estudio, la estimulación cerebral profunda se aplicó
en el arco cerebral o fornix, una zona que transmite mensajes al
hipocampo.
La técnica se realiza bajo anestesia local, primero se identifica
el objetivo por imagen de resonancia magnética, luego se deja al
descubierto una pequeña zona del cerebro y después se colocan
pequeños electrodos próximos a la región que se quiere estimular.
Aunque los resultados de este trabajo resultan alentadores, los
científicos advirtieron que son necesarios más estudios con un mayor
grupo de pacientes, porque de los seis participantes mejoraron dos
con síntomas iniciales de la enfermedad.
Para los científicos constituye un misterio el porqué funciona
esta técnica que se ha empleado en miles de enfermos con mal de
parkinson, depresión o síndrome de Tourette.
Según John Stein, de la Universidad de Oxford, en el caso
específico de otra enfermedad neurodegenerativa, el mal de
Parkinson, las células cerebrales se encuentran atrapadas en un
patrón de reventones eléctricos, seguidos de silencios, luego
estallidos y después silencios.
El experto admite que no todo el mundo coincidirá con esa
explicación.