Cientos de miles de personas mantienen paralizado el centro de la
ciudad de Damasco en torno a la plaza Saba Bharat desde horas
tempranas en protesta contra la Liga Árabe por sancionar a Siria y
de apoyo al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Una gigantesca pancarta con la imagen de al-Assad cubre todo el
medio de la fachada del majestuoso edificio sede del Banco Central
de Siria que domina toda la plaza a la que acceden seis importantes
avenidas de esta urbe de casi ocho millones de habitantes contando
la población de suburbios y comunidades en su perímetro, reporta
Prensa Latina.
Al mismo tiempo, imágenes de la televisión muestran masivas
concentraciones de millones de sirios en otras ciudades y poblados
del país, como una multitudinaria manifestación en la plaza
Saadallah al-Jabri de Aleppo, la mayor urbe y más importante centro
económico de Siria.
Los participantes rechazan la intromisión extranjera y su apego a
la unidad nacional y las decisiones independientes de su liderazgo,
recalcan los reportes.
Escenas similares acontecen en la Plaza Presidencial en Hasaka,
en el norte, y en el centro de Deir Ezzor, en el nordeste. La
víspera tuvieron lugar masivas congregaciones en las portuarias
Lattakia y Tartous, en el sur.
En localidades de Damasco Campo, como en la ciudad de al-Qutauyfeh,
el pueblo también salió a las calles a protestar contra la decisión
de la Liga Árabe y a expresar su respaldo al gobierno y el plan de
reformas integrales.
Anoche tras divulgarse aquí la noticia sobre la sanción, la
periodista Randa Alkazeem dijo a Prensa Latina que preferimos
soportar los embates de las sanciones, que sabremos evitar con
alternativas, antes de convertirnos en una cola de Estados Unidos.
Confiada en la capacidad de su país, Alkazeem, quien es de
confesión musulmana sunita, señaló que Siria genera una producción
que cubre del 65 al 70 por ciento de sus necesidades internas Y para
cubrir el resto encontraremos las opciones necesarias, afirmó
convencida.
En términos parecidos lo hizo también Wafa, creyente cristiana y
una de las principales reporteras del canal privado AdDunya, quien
se manifestó a favor de una Siria pluralista, de concordia
religiosa, pero soberana e independiente.