El gobierno de Pakistán envió una nota de protesta al de
Afganistán por el ataque aéreo que desde su territorio perpetraron
aviones y helicópteros de la OTAN contra dos puntos de control en la
frontera común.
Ocurrido en la región tribal de Mohmand, y según Islamabad sin
que mediaran provocación o motivo alguno, la agresión causó la
muerte a 25 soldados pakistaníes y heridas a más de una docena,
reporta Prensa Latina.
La protesta subraya que el uso de territorio afgano contra
Pakistán por parte de la OTAN es también una violación del mandato
de la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán (ISAF) para
operaciones en ese país, expresó la cancillería pakistaní en un
comunicado.
El Gobierno afgano debe adoptar las medidas necesarias para
garantizar que tales operaciones no se lleven a cabo desde su
territorio, señaló el documento.
En el plano diplomático, Islamabad también convocó al embajador
estadounidense en esta capital, Cameron Munster, para hacerlo
depositario de una enérgica nota de protesta.
Cumpliendo instrucciones del gobierno, además, la ministra de
Relaciones Exteriores, Hina Rabbani Khar, habló por teléfono con la
secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para
expresarle el profundo sentimiento de rabia que despertó la agresión
en todo Pakistán.
Rabbani Khar recalcó que el incidente niega los progresos
realizados por los dos países en la mejora de las relaciones y
llevará a reconsiderar los términos del compromiso bilateral.
De hecho, poco después del ataque Pakistán cerró los pasos por
donde las tropas ocupantes de Afganistán reciben más del 50 por
ciento del combustible, los suministros y pertrechos que emplean en
la campaña.
El primer ministro Yousuf Raza Gilani ordenó igualmente revisar a
fondo todos los programas, actividades y acuerdos de cooperación con
Estados Unidos, la OTAN y la ISAF, incluidos los diplomáticos,
políticos, militares y de inteligencia.
En cuanto a Kabul, nota de protesta aparte, se da como muy
probable que Pakistán no asista a una conferencia internacional
sobre Afganistán.
Previsto para el 5 de diciembre en la ciudad alemana de Bonn, el
encuentro reserva un papel clave a Pakistán dada su estratégica
vecindad con Afganistán y el papel que está llamado a jugar en las
negociaciones con los talibanes, sobre todo tras la retirada de las
tropas de Estados Unidos y de la OTAN de ese país.
Observadores internacionales que ya miraban con bajas
expectativas al encuentro, señalaron la víspera que este se vería
aún más hueco sin un jugador clave en la región como Pakistán.