El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y líderes de la
Unión Europea (UE) analizarán hoy en esta capital planes para hacer
frente a la crisis financiera y los problemas de la Eurozona,
informó Prensa Latina.
En el encuentro, que se llevará a cabo en la Casa Blanca,
participan por el llamado Viejo Continente el belga Herman Van
Rompuy (líder del Consejo Europeo), el portugués José Manuel Durao
Barroso (presidente de la Comisión Europea) y la británica Catherine
Ashton (jefa de política exterior de la UE).
Por la parte anfitriona asistirá también la secretaria de Estado,
Hillary Clinton.
Según adelantó William Kennard, embajador estadounidense ante la
UE, la agenda incluye discutir propuestas para garantizar el
crecimiento económico de ambas partes a largo plazo.
La reunión dedicará un espacio a abordar tópicos relacionados con
el cambio climático y los recientes movimientos populares de
protesta en algunos países árabes, precisó.
De acuerdo con diarios locales, en las últimas semanas Obama y el
Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, insistieron en que la UE
requiere de voluntad política a fin de hacer frente a la crisis de
la deuda, pues cuenta con los recursos para garantizar la
supervivencia del euro.
Por su parte, los europeos estiman que trabajan con los
instrumentos requeridos y aplican las medidas necesarias, teniendo
en cuenta su compleja maquinaria de toma de decisiones.
Algunos también criticaron a EE.UU. por fallar en sus intentos de
reducir el déficit, algo en lo cual se comprometieron con el G-20.
En ese sentido, señalaron el fracaso reciente del supercomité
bipartidista, que intentó infructuosamente acordar un plan para
disminuir la deuda en al menos 1,2 billones de dólares en los
próximos 10 años.
De acuerdo con lo previsto, la agenda bilateral comprende otro
intercambio que girará en torno al tema energético.
Los encuentros se llevarán a cabo un día antes del Consejo
Económico Transatlántico, creado por autoridades norteñas y europeas
para atender las relaciones económicas y en el cual se debatirán,
entre otros asuntos, la cooperación en torno a los vehículos
eléctricos, un futuro mercado valorado en más de un billón de
dólares.
Estimados citados por los medios indican que Estados Unidos y la
UE concentran más del 50 por ciento del Producto Interno Bruto
mundial y una cifra superior al 40 por ciento del comercio global.