La Unesco inscribió en la Lista Representativa de Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad el saber tradicional de los
chamanes jaguares del Yuruparí de Colombia, la música mariachi de
México, el peregrinaje al santuario del Señor de Qoyllurit’i de Perú
y el fado portugués.
Los jaguares del Yuruparí, que habitan en los alrededores del río
Pirá Paraná, transmiten por vía masculina y desde el nacimiento el
Hee Yaia Keti Oka, una sabiduría que les fue entregada desde sus
orígenes por los Ayowa (creadores) para cuidar del territorio y de
la vida.
Unesco también declaró patrimonio inmaterial el peregrinaje al
santuario del Señor de Qoyllurit’i de Perú, que recorre ocho
kilómetros desde Mahuayani hasta Sinakara, y finaliza en el
santuario situado a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar. La
tercera propuesta latinoamericana que obtuvo el reconocimiento de la
Unesco fue la música mariachi de México.
El nombramiento fue celebrado con la irrupción de un grupo de
mariachis en la sala de reuniones de la Unesco en Bali, donde se
entonó "El son de la negra", una de las melodías más emblemáticas de
este género.
La última propuesta aprobada fue la del fado portugués, género
musical habitualmente cantado por un solista acompañado por una
guitarra portuguesa, que nació en los barrios humildes de Lisboa y
que con la radio se extendió por todo Portugal.