El mencionado depósito de cadáveres es actualmente objetivo de
investigación federal por el mal manejo de los cuerpos de los
soldados, cuya forma de eliminación no se informó a los familiares
de las víctimas, precisa Telesur.
El pasado martes un informe reveló que la Fuerza Aérea realizó
una investigación interna durante un año y medio, tras conocer que
la morgue militar extravió partes de cadáveres en dos ocasiones en
el 2009, así como manipuló indebidamente otros sin consultar a las
familias.
De acuerdo con el documento de la Fuerza Aérea, el vertedero
usado para arrojar los cuerpos se encuentra localizado en King
George County, Virginia.
"Lo que ocurrió en Dover supera en muchos niveles la ira en todo
el país que resultó de los informes de malos tratos a los soldados
heridos en el antiguo hospital Walter Reed Army Medical Center en el
2007 y los informes de las tumbas perdidas o fuera de lugar en el
Cementerio Nacional de Arlington", sostuvo el comandante nacional de
los Veteranos de Guerras en el Extranjero, Richard L. DeNoyer.
De acuerdo con los reglamentos militares, las Fuerzas Armadas
tienen el deber de cuidar de las tropas caídas y sus familias.