Amén
de la victoria obtenida bajo el sobrenombre de los Lobos en la
pasada Serie Nacional, no cuesta trabajo identificar así a Pinar del
Río; igual sucede con lo del Tsunami. Por muchos años la magia de
los Vegueros llenó de gloria a los equipos del territorio
vueltabajero y bien pudiera llamárseles nuevamente de esa manera.
Juan Castro, uno de los mayores estandartes de aquellas fabulosas
novenas, asumirá las riendas del elenco tras el descanso voluntario
al que decidió acogerse Alfonso Urquiola, quien consumó una campaña
para enmarcar y guió a los más occidentales hasta la cima.
Luego de obtener el sexto lugar en la recién finalizada Liga de
Desarrollo, precisamente con las riendas de Vegueros, el otrora
estelar máscara asume el desafío de defender el título nacional en
el clásico de las bolas y los strikes, tarea harto difícil.
¿Afectará o beneficiará a los pativerdes este cambio en el alto
mando apenas unos días antes de comenzar el torneo?
De cualquier manera, la base del seleccionado será la misma que
se coronó ante Ciego de Ávila, estarán disponibles todos los
peloteros para el inicio del campeonato, incluso Mijaín Rivera,
David Castillo y Vladimir Baños, quienes afrontan el tramo final de
su recuperación tras sendas lesiones.
Más allá del imprevisto cambio en la dirección, Pinar presenta
armas suficientes para defender el título, pues durante la
preparación ha localizado las principales lagunas del anterior
curso: "Hemos hecho énfasis en el robo de bases, los tiros de los
jardineros a los cortadores y la localización de los jugadores según
las características del bateador en turno, así como el trabajo
psicológico con los lanzadores para que tengan mayor concentración
en los momentos claves", puntualizó Linares.