El desarrollo de internet y de otros soportes electrónicos más
atractivos frenan hoy la afluencia del público joven a las salas de
teatro en Noruega, aseguraron representantes de Jo Stromgren Kompany.
De visita recientemente en Cuba, donde actuaron como parte del
Festival de Teatro de La Habana, los jóvenes actores de ese grupo
independiente afirmaron que las nuevas generaciones solo asisten a
estos locales cuando los profesores en las escuelas los obligan, a
través de trabajos docentes.
Refirieron, además, la situación actual de este género escénico
en la nación europea, donde la crisis económica también ha impactado
en las puestas en escena, al punto de incidir en el incremento del
precio de las entradas.
Por ello los jóvenes prefieren ver películas o asistir a otros
espectáculos más económicos, reservando el teatro para un público
mayoritariamente femenino que oscila entre 50 y 60 años, como edad
promedio, manifestaron durante un intercambio con especialistas y
estudiantes de arte de la isla.
Sobre el tema, Trond Fausa Airbag dijo que el financiamiento
otorgado por el gobierno a los teatros nacionales muchas veces
resulta insuficiente, de ahí que en ocasiones se vean obligados a
romper el esquema de presentación de obras clásicas por otras
populares, que le permitan recaudar más dinero.
Precisó que las compañías independientes, como es el caso de
ellos, realizan un trabajo más experimental, que permite llegar a un
público amplio y diverso; sin embargo, reconoció que son más
conocidos en el exterior que en la propia Noruega.
La sociedad fue el título de la pieza que presentó Jo Stromgren
Kompany en la cita más importante de las tablas en Cuba, donde
impactaron por el empleo de textos sin sentidos y de recursos
improvisados, que borran las fronteras entre la danza y el teatro.
Especializada en el uso de estos elementos, la agrupación europea
ha sorprendido a espectadores y críticos de todo el mundo por su
peculiar estilo de hacer arte, en el que mezclan música en vivo,
bailes, cine y teatro de títeres en sus presentaciones en cerca de
45 países.