En momentos en que disímiles líderes mundiales advierten sobre el
riesgo del desarrollo atómico con fines bélicos y con el programa
nuclear iraní en el centro de mira de Estados Unidos y sus aliados
europeos, la humanidad conmemora hoy el Día Mundial de la Ciencia
para la Paz y el Desarrollo.
En un encuentro realizado en la sede de la Asociación Cubana de
Naciones Unidas, el profesor José Altshuler hizo un recuento
histórico de los avances en las ciencias utilizados para exterminar
poblaciones enteras y destacó la responsabilidad que deben asumir
los científicos sobre la aplicación de sus hallazgos.
El también presidente de la Sociedad Cubana de Historia de la
Ciencia y la Tecnología defendió el uso de la energía nuclear con
fines pacíficos y criticó la intención de Washington de condicionar
el empleo de este tipo de tecnología en terceras naciones.
La reunión también fue propicia para que German Bangkov,
representante de la UNESCO en Cuba, transmitiera el mensaje de Irina
Bokova, directora general de esta institución, en la cual se refiere
a la creación de sociedades ecológicas integradoras y equitativas
como único método para lograr un desarrollo sostenible.
En la misiva se plantea también la necesidad de reducir la
disparidad existente entre los países en cuanto a promoción y
utilización del saber científico y la urgencia de lograr masificar
los logros de la ciencia en beneficio de todos.