Un maestro identificado por la prensa siria como
Mohammad Kharouf fue muerto a tiros por un grupo armado en el
poblado de Sirmin, sureña provincia de Idleb.
El educador iba camino a la casa de unos familiares,
según el reporte, en ocasión del festejo por Eid al-Adha, la
celebración musulmana por el sacrificio del cordero, cuando fue
baleado por los vándalos.
La agencia de noticias SANA indica que tales actos
los realizan esas bandas armadas para aterrorizar a la población.
También han circulado informaciones sobre campesinos muertos también
a balazos mientras trabajaban en sus cosechas.
La policía de Sirmin igualmente informó sobre el
hallazgo del cuerpo de Mazen Hassoun, un empleado de una escuela de
esa pequeña ciudad, en la localidad de Talmans. Hassoun, según el
parte, había sido secuestrado antes del inicio del feriado por el
Eid al-Adha.
En Mothbein, poblado de la sureña provincia de Daraa,
el ciudadano Jamal Mahmoud al-Nawfal denunció que se encontraba en
su casa con la esposa y cinco hijos desayunando cuando 11 hombres
armados atacaron su vivienda y la del hermano que está próxima.
Ambos fueron brutalmente golpeados por los
asaltantes y terminaron en el hospital de la localidad. Al-Nawal
dijo a la prensa que fueron atacados porque se negaron a participar
en las protestas y revueltas al inicio de la crisis.
En la ciudad de Daraa, turbas violentas en marzo
pasado destruyeron el centro provincial de radio y televisión, y la
sede de la fiscalía y el tribunal superior de esa sureña provincia
entre otros desmanes.
Desde Homs, la agencia SANA difundió que un equipo
de zapadores desmanteló dos artefactos explosivos de fabricación
casera colocados en el jardín de una vivienda del vecindario de
Khaldiyeh de esa urbe.
Aunque esas bandas armadas han sido batidas en
muchas localidades de las provincias de Homs, Idleb, Hama y Daraa,
donde mas han operado, todavía quedan reductos de ellas, en
particular en las dos primeras, donde crean situaciones
comprometidas para las fuerzas de seguridad. Casi a diario se emiten
partes de muertos entre miembros de las filas militares y policiales
En este contexto, el Partido Comunista Sirio
Unificado emitió una declaración en la cual denuncia a Estados
Unidos por incitar a esos grupos a que continúen cometiendo actos de
terror y ataques contra las fuerzas públicas.
Particularmente, esa agrupación fustigó la
exhortación hecha por Washington a esos a no entregar las armas y
acogerse a la amnistía decretada por el gobierno sirio.
La televisión siria reseñó que el ministro de
Seguro, Ahorro y Donaciones Mohammad Abdelsattar al-Sayyed visitó en
la portuaria ciudad de Tartous los dos últimos días familias que han
perdido a miembros en los enfrentamientos contra los grupos
terroristas.
El titular sostuvo un encuentro con 70 familias en
tributo a los caídos, en el cual señaló que ese acto enviaba un
claro mensaje de que Siria permanecerá siendo un bastión de la
resistencia, informó PL.