La ruptura de la Eurozona, por sus crecientes niveles de deuda,
tendría costos iniciales equivalentes al 50 por ciento del Producto
Interno Bruto de varios de sus miembros, pronosticó este jueves la
Comisión Europea (CE).
De esa manera, el presidente de la entidad, José Manuel Durao
Barroso, rechazó las informaciones que indican que Alemania y
Francia manejan la idea de reducir el grupo, con la consiguiente
salida de algunos países con problemas fiscales, reporta Prensa
Latina.
Precisó que solamente Alemania, la llamada locomotora del Viejo
Continente, sufriría una caída del tres por ciento del PIB y
perdería un millón de empleos.
Por ello constituye un enorme desafío profundizar la integración
de la zona de la moneda común sin crear divisiones con las naciones
que todavía no la integran, afirmó.
En las últimas semanas, los miembros de la Eurozona y de la Unión
Europea se han reunido en reiteradas ocasiones a fin de intentar
atajar las dificultades de débito que amenazan con propagarse y
provocar una recesión.
Sin embargo, pese a los problemas existentes, la diversidad de
criterios en torno a las posibles soluciones y al nivel de
participación en el aporte de los diferentes miembros para rescatar
a los más necesitados, son trabas persistentes.