El Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ) y el Movimiento Amplio
Social (MAS) de Chile llamaron a una reforma tributaria en el país,
orientada a encauzar la gratuidad en el sistema de educación.
Ambas colectividades consideraron que debiera elevarse la
recaudación de tributos en un período razonable de tiempo, desde el
18 por ciento del Producto Interno Bruto actual hasta al menos un 25
por ciento, reporta Prensa Latina.
Para ese efecto, propusieron aumentar el impuesto a las
utilidades de las grandes empresas; a las herencias y a la riqueza;
y a los derechos de explotación en la gran minería.
Hicieron un enfático llamado asimismo a eliminar las exenciones
tributarias que no se justifican socialmente y que el 10 por ciento
de las ventas brutas de la Corporación Nacional del Cobre,
actualmente destinado a las Fuerzas Armadas, sea reorientado a la
educación.
Instaron ambos conglomerados de la izquierda chilena a votar en
contra del proyecto de Ley del Presupuesto 2012 en el acápite
referido a la enseñanza, al no responder a las demandas de la
ciudadanía.
A través de una declaración conjunta alertaron también a los
partidos de la oposición sobre eventuales acuerdos o negociaciones
con el oficialismo que puedan conducir a traicionar la voluntad
popular en contra de la mercantilización de los estudios.
El MAIZ y el MAS se pronunciaron por una reforma radical al
sistema educacional que parta de fijar en la Constitución el Derecho
a la Educación Pública, Gratuita, No Segregada y de Calidad.
El fin del lucro en los diferentes niveles de enseñanza y el cese
de la municipalización escolar, integraron también del petitorio de
las dos agrupaciones.
En cuanto a la gratuidad, defendida por el 80 por ciento de los
chilenos, recomendaron establecerla en forma completa en la
Educación Superior para el 70 por ciento de los estudiantes de
menores ingresos y con crédito estatal no bancario para el 30 por
ciento restante.
Exigieron del mismo modo aumentar significativamente el aporte
basal a las Universidades del Estado, en por lo menos el 50 por
ciento de sus presupuestos actualmente apenas rebasa el 10 por
ciento.