Nuevos modelos de gestión
Socialismo por sendas propias (II)
YAIMA PUIG MENESES Y ANNERIS IVETTE LEYVA
Basta
un simple vistazo a calles y barrios cubanos para apreciar cuánto se
han enriquecido las ofertas desde que un año atrás se decidieron
ampliar y flexibilizar las actividades del trabajo por cuenta
propia. El cambio no está solo relacionado con la diversidad de
servicios, sino también con la acertada decisión de descargar de
algunos de ellos al Estado para posibilitarle concentrar sus
esfuerzos en otros de mucho mayor peso económico.
Cortes en
evaluación
En el local de belleza El Fílmico, en los alrededores de las
calles Desagüe y Ayestarán, en la capital, dos hombres trabajan en
armonía, pero con perspectivas diferentes: para Pedro Milanés
Molina, la idea del arrendamiento del lugar para ejercer la
actividad de barbería y peluquería por cuenta propia ha resultado
muy positiva; en su opinión, lo mejor es poder acordar de forma
mucho más personalizada, con el cliente, las características del
servicio: precios, horarios... También, se siente motivado para
embellecer el lugar donde trabaja.
Su colega Damián García Povea no se siente tan a gusto, pues las
cuotas mensuales que ha pagado por Contribución e impuestos, a su
juicio, son muy altas; con frecuencia se le dificulta la compra de
insumos y estima que debían existir algunas facilidades para
acondicionar el local.
Ambos hombres forman parte de una experiencia inédita en los
servicios de barbería y peluquería para establecimientos estatales
desde uno y hasta tres sillones, iniciada en diciembre del 2009 en
cinco municipios del país: Cárdenas, Morón, Palma Soriano, Remedios
y Caibarién.
La aplicación de este nuevo modelo de gestión permitió, entre
otras cuestiones, hacer frente a ilegalidades como el cobro de
precios no establecidos y la apropiación indebida de los ingresos.
Para ello se establecieron dos variantes de arrendamiento de las
unidades: una para trabajadores asalariados que ejercían en estos
locales, y otra en la que los propios barberos o peluqueras de la
entidad se convirtieron en trabajadores por cuenta propia, detalló a
Granma Ada Chávez Oviedo, viceministra de Comercio Interior.
Así, se dieron los primeros pasos para ordenar el desempeño de
esta actividad en el país; al mismo tiempo, se incrementaron los
ingresos al Estado por concepto del cobro de tributos y del
arrendamiento del local.
Resulta necesario esclarecer —apuntó la Viceministra— que aun
cuando ahora los precios se establecen de acuerdo con la oferta y la
demanda, en todo momento el Estado continúa siendo el dueño de los
establecimientos y mantiene la responsabilidad de controlar que se
empleen para las actividades previstas.
Meses después de iniciada esta modalidad, los organismos e
instituciones involucrados en ella evalúan sus resultados con el
propósito de comprobar la pertinencia de extenderla a los 1 358
establecimientos de uno a tres sillones dedicados a estas
actividades en el país, argumentó Mirurgia Ramírez Santana,
directora nacional de Servicios técnicos y personales de uso
doméstico del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).
Con el objetivo de ampliar este modelo de gestión, también se
brindó especial atención a los criterios emitidos sobre la
experiencia, tanto por la población como por los propios barberos y
peluqueras. Luego de realizar los estudios pertinentes, se decidió
aplicar a estos trabajadores el mismo régimen impositivo del resto
de los trabajadores por cuenta propia que también se desempeñan en
las actividades de barbería o peluquería.
De esta forma, a más de un año de iniciarse la modalidad, y aun
cuando la población aprecia que muchos precios por los servicios
todavía quedan un poco elevados, la casi totalidad de los clientes
coincide en que el cambio se nota y para bien.
Taxistas
por arrendamiento
Otra de las experiencias en cuanto a la implementación de nuevos
modelos de gestión no estatal se desarrolla en el sector del
transporte. Con una flota de 30 vehículos de alquiler, en enero del
2010 inició sus operaciones la primera Agencia Estatal de Taxis, en
la cual los choferes arriendan estos autos al Estado como
trabajadores por cuenta propia y abonan una cuota fija por ello.
Igualmente, se implementó allí el pago del impuesto sobre los
ingresos personales y la Contribución a la Seguridad Social, explicó
Eduardo Rodríguez Dávila, viceministro del Transporte.
La nueva forma de organizar el trabajo permitió que, al finalizar
el 2010, entre los trabajadores de la Agencia se incrementaran
considerablemente los ingresos y la productividad. Aumentó también
la motivación de los choferes para desempeñarse en su puesto de
trabajo: ahora mantienen a tiempo completo el equipo a su cargo y
deciden el horario en que laboran, comentó a Granma Rodríguez
Dávila.
A partir de los resultados obtenidos en esta primera Agencia, se
decidió abrir una segunda con 37 vehículos, la cual también muestra
resultados alentadores. Para este modelo de gestión se aprobó
establecer una similitud con el régimen tributario de los
transportistas, pero con algunas especificidades teniendo en cuenta
sus características.
"Todavía este es un modelo experimental, no obstante, su puesta
en práctica nos permite estudiarlo a pequeña escala y realizar las
adecuaciones necesarias. Aclaramos que este modelo no incluye las
agencias de taxis que prestan servicios en hospitales, funerarias y
otros", añadió el Viceministro del Transporte.
Muestra del constante análisis que se realiza, la constituye una
de las recientes medidas aprobadas para modificar el régimen
tributario. "Ahora a la actividad del transportista se le reconoce
—al momento de la liquidación del impuesto sobre ingresos
personales—, como gasto hasta el 40 % de sus ingresos. En el caso de
estas agencias, pueden, además de eso, descontar de los gastos por
concepto de la actividad lo que abonan por el arrendamiento del taxi
a la empresa".
oportunidades de la tierra
Más cerca de la tierra en los nuevos modelos de gestión, puede
evaluarse la marcha del Decreto-Ley 259 de mediados del 2008, para
la entrega en usufructo de áreas ociosas.
Hasta finales de septiembre de este año, 1 millón 313 mil 396
hectáreas se encontraban en manos de personas naturales y jurídicas
usufructuarias. De ellas, se hallaba en explotación el 79, 2 %, lo
cual ha contribuido a revertir el desfavorable estado en que se
encontraban muchos de esos terrenos, informó a nuestro diario Pedro
Olivera Gutiérrez, director general del Centro Nacional de Control
de la Tierra, del Ministerio de la Agricultura (MINAG).
Las áreas mencionadas están, fundamentalmente, a cargo de 146 mil
816 usufructuarios individuales, los cuales representan el 97 % del
total de solicitudes recibidas. Es importante señalar que las
tierras entregadas en usufructo, a la par de permitir un incremento
en la producción de alimentos, generan importantes oportunidades de
empleo: de la cifra de usufructuarios aprobados, un cuarto no tenía
vínculo laboral y el 13 % eran jubilados. También resulta
interesante que la tercera parte está constituida por jóvenes de 18
a 35 años de edad y más de 13 mil son mujeres.
El hecho de que el usufructo se conceda a las personas naturales
por un término de hasta 10 años, aunque prorrogables; la limitación
para quienes no poseían tierras de aspirar solo hasta 13, 42
hectáreas (una caballería), y lo relativo a la construcción de
viviendas en estos terrenos, entre otros aspectos, son objeto de
análisis —aseguró Olivera. Todo ello con el propósito de cumplir con
el Lineamiento 189, el cual incluye: "Realizar las modificaciones
que correspondan al Decreto-Ley 259, para asegurar la continuidad y
sostenibilidad en la explotación de las tierras entregadas en
usufructo".
Con el fin de beneficiar a quienes hoy se suman a estas
actividades, recientemente se aprobó disminuir el precio de venta de
los implementos e insumos destinados al Programa Campesino. En los
más de dos meses que lleva vigente la Resolución 319 del MINCIN, ha
logrado incrementar las ventas, obteniéndose en semanas los
resultados que tardaban meses, según evaluó Siuriz García Alonso,
jefa del Grupo de Comercio Mayorista que atiende estas producciones
en el MINCIN.
Poco a poco, pero con pasos firmes, la actualización de nuestro
modelo económico continúa, y con ella el estudio de otras
alternativas que la propicien. El aporte de los trabajadores que se
desenvuelven en el marco de la gestión no estatal, constituye un
complemento al desarrollo de nuestra economía, cuyo peso
preponderante lleva la empresa estatal socialista, según quedó
aprobado en el Lineamiento número 2.
Imbricados con el avance de estas formas no estatales de gestión,
deben ir la disciplina con las obligaciones tributarias, el respeto
por el orden urbanístico, la transparencia al ejercer, y en general,
el seguimiento a las regulaciones que norman las distintas
actividades que se realizan, en pos de alcanzar el desarrollo
armónico deseado.
Lo verdaderamente importante es lograr —tal y como aprobó el
Sexto Congreso del Partido—, una mayor liberación de las fuerzas
productivas, incrementar la producción, mejorar los servicios y
elevar el nivel de vida de la población, objetivos en los cuales
avanzamos por nuestros propios derroteros. |