A casi una semana del terremoto de 7,2 grados en la escala
Richter que estremeció el sur de Turquía, las autoridades cifraron
este sábado en 582 los muertos y cuatro mil 152 los heridos, más
cuantiosos daños materiales.
Los equipos de rescate sacaron con vida a 231 personas de entre
los escombros de los edificios destruidos en la sureña provincia de
Van, certificaron la Oficina del Primer Ministro y la Dirección para
Situaciones de Emergencia (AFAD), reporta Prensa Latina.
Fuentes de la AFAD, consultadas por la estatal agencia turca
Anatolia, puntualizaron que las labores de búsqueda de más
sobrevivientes terminaron este sábado en 67 edificios, pero
continúan las operaciones de socorro en cuatro puntos de la ciudad
de Ercis, la más castigada por el intenso movimiento telúrico, con
455 muertos.
Una de las recientes historias reproducidas por los canales de la
televisión se relaciona con el rescate de un niño de 12 años,
hallado con vida este viernes luego de permanecer 108 horas atrapado
por los restos de concreto.
También algunos menores, incluso recién nacidos, fueron
rescatados en los últimos días por los socorristas, que realizan las
labores de salvamento con apoyo de maquinarias y perros entrenados.
El gobierno turco confirmó los ofrecimientos de ayuda humanitaria
por una docena de países y la contribución de dos organizaciones
internacionales como la Oficina de Naciones Unidas para la
Coordinación de Asuntos Humanitarios y la agencia de la ONU para los
Refugiados (ACNUR).
Las autoridades cancelaron la celebración este sábado del Día de
la República, instituida en 1923 por Mustafá Kemal, en duelo por las
víctimas del terremoto, según un decreto dispuesto por el primer
ministro Recep Tayyip Erdogan y publicado en la Gazeta Oficial.
Por su situación geográfica, Turquía está comprendida dentro del
cinturón Transasiático, una de las zonas más sísmicas del planeta.
Hasta la fecha el más devastador de esos fenómenos ocurrió en
1939, en Erzincan, con saldo de 45 mil muertos.
Otro terremoto ocurrido en Izmit, en 1999, ocasionó más de 17 mil
víctimas mortales.
La propia región de Van fue sacudida por un sismo en 1976 que
dejó unos cuatro mil muertos.