La aplicación de una drástica ley antiinmigrante en Alabama,
Estados Unidos, está causando un caos judicial y éxodo masivo de
extranjeros en el sureño estado, reseñaron este sábado noticiarios.
La medida fue puesta en vigor el pasado 28 de septiembre y,
aunque jueces federales bloquearon partes de la legislación, la
policía regional tiene derecho a detener cualquier individuo si
tiene la sospecha razonable de que se trata de un indocumentado,
reporta Prensa Latina.
De acuerdo con la organización no gubernamental Pew Hispanic
Center, un poco menos que la mitad de los 130 mil inmigrantes
ilegales asentados en Alabama se han marchado a otros departamentos
o están en planes de hacerlo en los próximos días.
La normativa es considerada por activistas pro-reforma migratoria
como la más dura en Estados Unidos, e incluso fue calificada de
inconstitucional por el Departamento de Justicia y varias
coaliciones de organizaciones humanitarias.
Las detenciones de sospechosos se han multiplicado de forma
alarmante, los tribunales están viendo una gran cantidad de casos, y
los jueces a nivel estatal o de condado están actuando de maneras
dispares, comentó el diario local Birmingham Times.
Unos 12 millones de inmigrantes sin papeles viven actualmente en
Estados Unidos, el ritmo en el cruce de frontera ha llegado hasta
nueve mil personas por semana, y el presidente Barack Obama prometió
desde 2008 una reforma migratoria que no ha cumplido.
Frente a la vacilación federal en este asunto, otros estados como
Georgia, Carolina del Sur y Arizona amenazan con oficializar medidas
radicales que sancionan la estancia de extranjeros indocumentados en
Estados Unidos.
La comunidad hispana en Alabama realizó una protesta masiva en
oposición a la nueva ley estatal en coincidencia con la fecha
simbólica del 12 de octubre, Día de la Raza y Día de la Hispanidad,
en recordación al encuentro de dos culturas por Cristóbal Colón.