Guadalajara.― Mil metros de recorrido, la meta en el horizonte,
búsqueda de la coordinación perfecta, y al final, el premio, anclar
dorados en la tierra prometida. Esa del Lago Zapotlán el Grande en
Ciudad Guzmán, donde los remeros prendieron la mecha y hoy los
kayacistas del K-4 masculino nos premiaron con un despertar dorado,
al imponerse con 3:01.061, por delante de Canadá (3:02.656) y Brasil
(3:02.821).
Maykel Zulueta (el más experimentado con 24 años), Reinier
Torres, Jorge García y Osvaldo labrada Jr, superaron así su
pronóstico previo de plata entes de salir de La Habana y el bronce
conseguido en Río de Janeiro’07, para regresar a la supremacía en
dicha modalidad.
Todo el tramo estuvieron en punta, bogando fuerte. "Este es solo
el primer paso, queremos borrar el pobre resultado del mundial de
Szeged, Hungría, donde solo clasificó a Londres el C-2 de Serguey y
Karen. Tengo mi mente pensando en las finales de mañana, el oro de
ahora me estimula, y confirma que físicamente estoy en condiciones
de alcanzar esos títulos, con ellos la clasificación olímpica e
intensificar mi preparación para buscar un buen resultado dentro de
un año, sentenció Jorge García,de 23 abriles y quien además
intentará dar paletadas cimeras en el K-2 en esa misma distancia
junto a Reinier Torres y en el K-1, con solo una hora y media de
descanso entre una modalidad y otra. Sin dudas una prueba de
resistencia y fuerza extrema para su cuerpo.
"Mañana apoyaré a Jorge en todo, es muy importante que gane su
prueba individual, eso lo ayudará a llegar a la definición del K-2
con más energía sobre todo enfoque psicológico, muy necesario para
compensar el cansancio. Echaremos el resto en el agua, eso ténlo por
seguro. Para acariciar el sueño olímpico hay que ser campeones, es
nuestra única opción y meta", argumentó con total certeza Torres.
"Desde el Mundial no hemos otra cosa que pensar en este momento,
y hacia el título y los boletos a Londres diseñamos ese último
período directo a competencia del entrenamiento. Allí los muchachos
no estuvieron bien, no clasificó ninguna embarcación, pero la
realidad mañana será otra. Tienen total concentración y están muy
bien preparados. Ahora la pista y sus paletadas dirán la última
palabra", ahondó el entrenador y otrora estelar Osvaldo Labrada, muy
orgulloso por ver en el pecho de su hijo debutante, la presea
dorada.
Una quimera, y la verdad en la laguna de Zapotlán, a menos de 24
horas.