El coloquio Nuestra voz inevitable. Aportes negros a la cultura
cubana, culminó hoy en homenaje al Año Internacional de los
Afrodescendientes, declarado por la ONU, y al centenario del músico
cubano Bola de Nieve (1911-1971), informa Prensa Latina.
La celebración de los paneles sobre literatura, cine y artes
plásticas, selló la última jornada del evento, auspiciado por la
Uneac y la Fundación Nicolás Guillén, Poeta Nacional, en respuesta a
la resolución del 64 período de sesiones de Naciones Unidas.
El espacio dedicado a la Literatura propició el intercambio entre
escritores, matizado con el criterio de Reinaldo González, Premio
Nacional de Literatura 2003 y colaborador de revistas y periódicos
en Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Italia y México.
González, autor de Miel sobre hojuelas (cuentos 1964), afirmó que
la evolución social cubana, en el transito de colonia a república,
no alcanzó a superar el racismo sembrado durante siglos de dominio
europeo.
Ello propició que poetas como Guillén reflejaran en su obra un
profundo clamor por la justicia en una sociedad discriminatoria y
explotadora, aseveró el ensayista Enrique Sainz.
Sainz, apreciado como uno de los cultores más acuciosos y leales
del estudio de la lírica en la mayor de las Antillas, significó la
riqueza musical de los poemarios de quien considera un clásico de la
literatura cubana.
Esa cualidad, según el autor de Silvestre de Balboa y la
literatura cubana (1982), es el logro mayor del autor de Motivos de
son (1930) para comunicar mejor y más nítido su mensaje político.
A propósito de la transculturación el director de cine,
guionista, poeta y escritor Jorge Fuentes, relató la coincidencia
del modo de saludar entre cubanos y africanos, aspecto que apreció
en países como Guinea Bissau y Senegal.
Las artes plásticas cerraron el coloquio con la conferencia
magistral sobre el aporte de los colores negro y blanco a esa
expresión artística, impartida por la directora del Centro de
Estudios del Caribe, Yolanda Wood.
El negro y el blanco se cargaron de una fuerza simbólica para
definir un contraste de significado cultural y abrieron para las
artes visuales una alternativa de carácter hispánico, aseveró Wood.