Como
un imprescindible repaso del legado del pensador y luchador
revolucionario martiniqueño Frantz Fanon, cuyas lecciones conservan
tanta vigencia y nos acompañan hacia un humanismo renovado que habrá
dejado atrás la explotación, los colonialismos, los racismos, todo
aquello que nos divide y acorrala, según palabras de Roberto
Fernández Retamar, sesiona en la Casa de las Américas un coloquio
internacional en ocasión del centenario de su nacimiento.
Al
dar la bienvenida el lunes a los participantes en el foro, el
presidente de la institución recalcó cómo "el fervoroso
anticolonialista Fanon se nos reveló de la estirpe del fervoroso
anticolonialista Martí, quien había dicho: «Con los pobres de la
tierra/ Quiero yo mi suerte echar», y fue completamente leal a
este propósito. Esos que Martí llamó los pobres de la tierra no
estaban lejos de los que serían considerados por Fanon, siete
décadas después, los condenados de la Tierra".
Con anterioridad, Yolanda Wood, directora del Centro de Estudios
del caribe de la Casa, agradeció a los asistentes su respuesta a la
convocatoria y puso en el contexto la urgencia de discutir y
revisitar el pensamiento del gran intelectual martiniqueño,
discípulo de Aimé Césaire y coterráneo de Édouard Glissant, en las
circunstancias actuales.
En esa propia jornada, la doctora Ana Cairo presentó el número
264 de la revista Casa de las Américas, dedicado al Año
Internacional de los Afrodescendientes. En su intervención, la
profesora y ensayista recordó que la publicación emblemática de la
Casa propuso desde Cuba una lectura al autor de Los condenados de
la tierra, poco después de que ese título llegara a nosotros.
Al día siguiente, el coloquio propuso una mirada a la
descolonización del saber y la idea de cultura en las obras del
martiniqués. Con la conducción del profesor universitario cubano
Ariel Camejo, expusieron sus reflexiones sobre ambos temas la
argelina Tassadit Yacine, el francés Matthieu Renault, y los cubanos
Vilma Díaz y Félix Valdés.
La directora de estudios en la Escuela de Ciencias Sociales
(Francia), Tassadit Yacine, disertó sobre la noción de cultura en
Los condenados de la tierra. Explicó la fundadora y actual
directora de la revista de estudios bereberes Awal, que se trata de
una obra escrita desde un punto de vista muy personal, por un
científico, un observador privilegiado que acorta la distancia y
convierte a la sociedad en un laboratorio para su propia
experiencia; una reflexión sobre "el otro" que al mismo tiempo
resulta una reflexión sobre sí mismo.
Por su parte, Vilma Díaz, investigadora del Centro de Estudios
del Caribe de la Casa de las Américas, abordó algunos rasgos
fundamentales en lo que llamó "formación de la cultura política de
Fanon": el panafricanismo, la negritud, el antillanismo y la
integración. Para su análisis, se valió de la lectura de tres textos
contenidos en el volumen Por la revolución africana:
Antillanos y africanos; Las Antillas, ¿nacimiento de
una nación?; y La sangre corre en las Antillas bajo la
dominación francesa.
La intervención del doctor en Filosofía Política, Matthieu
Renault, se tituló Puesta a distancia de Europa y
universalidad de Frantz Fanon. Para él, se trata de una
indagación "clásica", pero no agotada. Especialmente, en su
vertiente filológica.
Por último, el filósofo cubano Félix Valdés se refirió al "hombre
que conoció al pueblo del norte de África mejor que cualquier
francés", rehusándose a aceptar las verosimilitudes preestablecidas,
cuestionándose hasta la propia ciencia y sus métodos de indagación;
un hombre que se cuestionó los mitos de la modernidad y sus
dicotomías. Incluso, el mito del intelectual que pretende serlo sin
sumergirse en los procesos sociales.