Cuba aboga por reconocimiento de Palestina en la ONU
y la UNESCOPARÍS, 26 de
octubre.— El ministro cubano de Educación Superior, Miguel Díaz-Canel,
calificó hoy de justo que Palestina sea aceptada como Estado de
pleno derecho en la ONU y en la UNESCO, porque la lucha de ese
pueblo "merece ser reconocida" en todas las organizaciones
internacionales, informó EFE.
El
representante cubano instó a apoyar la causa del pueblo palestino.
En un encuentro con la prensa al margen de su participación en la
XXXVI Conferencia Internacional de ese organismo, que votará la
petición de ingreso palestina, el representante de la Mayor de las
Antillas defendió que se reconozca la admisión y solicitó que como
parte de ello "haya una mirada de la UNESCO hacia ese pueblo, que
durante tantos años ha vivido una situación tan compleja".
"Es un pueblo al que todos debemos apoyar en materia de
educación, ciencia y cultura, para que pueda recibir esos derechos y
para que la UNESCO sea un espacio donde pueda plantear sus
necesidades y problemática en ese campo", indicó Díaz-Canel.
Y tal admisión, añadió, debería extenderse al Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas, porque "la lucha del pueblo palestino
merece el reconocimiento en todas las organizaciones
internacionales".
DENUNCIA ANTE LA OMC
GINEBRA, 26 de octubre.— Cuba denunció ante la Organización
Mundial de Comercio (OMC) que Estados Unidos mantiene intacto el
andamiaje de leyes que sustentan el bloqueo, al intervenir en la
reunión ordinaria del Órgano de Solución de Diferencias de la OMC.
La consejera cubana, Nancy Madrigal, declaró que Washington se
muestra reticente a cumplir el dictamen de ese órgano, que llamó a
derogar la sección 211 de la Ley Ómnibus de Asignaciones
Presupuestarias de 1999, cuyo mantenimiento impide que titulares
cubanos puedan contar con el reconocimiento y disfrute en ese
territorio de sus derechos sobre marcas o nombres comerciales.
La perpetuidad del caso de la Sección 211, contraviniendo
acuerdos jurídicamente vinculantes para todos los miembros, estimula
el desacato y demuestra la incapacidad de la OMC para hacer valer
sus decisiones, en particular cuando el incumplidor es un miembro
desarrollado, dijo Madrigal.
(PL) |