El presidente Evo Morales y dirigentes de pueblos indígenas del
Oriente, que protestan por la construcción de una vía por territorio
amazónico, lograron acuerdos tras dialogar en el Palacio de
Gobierno, destacó Prensa Latina.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, manifestó que quedaron
resueltos los 16 puntos del pliego de demandas de la marcha de los
pueblos originarios.
Apuntó que solamente se espera que la Asamblea Legislativa
Plurinacional apruebe las observaciones enviadas por el gobernante a
fin de que sea promulgada la ley este lunes.
Por su parte, el presidente de las comunidades indígenas del
Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis),
Fernando Vargas, calificó el trabajo con el presidente de fructífero
y resaltó la presencia del jefe de Estado para alcanzar consensos.
Remarcó que la vigilia de los marchistas indígenas proseguirá en
la Plaza Murillo hasta que la ley sobre el Tipnis sea promulgada
tras su aprobación en el órgano legislativo.
La Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia evaluará en
sesión plenaria, a partir de las 15:00 hora local, las observaciones
hechas por el mandatario a la ley sancionada antes sobre el Tipnis.
Esa norma, que establecía una consulta previa sobre la
construcción o no de una vía que atravesaría el corazón de la zona
natural, provocó protestas.
De acuerdo con la convocatoria del vicepresidente del país y
máxima autoridad del Parlamento, Álvaro García, la sesión
extraordinaria tendrá como único punto de la agenda el análisis de
esa iniciativa.
La nueva ley, de ser aprobada por la Asamblea, podría ser
promulgada este mismo lunes por Morales junto a los cientos de
nativos, que llegaron a La Paz tras recorrer 600 kilómetros desde la
ciudad de Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni.
Entre las modificaciones que introdujo el dignatario sobresale la
declaratoria de intangible a esa zona natural y que ningún proyecto
carretero lo atraviese.
Otro de los pactos establece que no se construirá caminos que
pasen por el corazón del Tipnis.
El acuerdo establece la conformación de una delegación tripartita
entre el Estado, el sector privado y los indígenas, para que en un
plazo no mayor a los 15 días se traslade a la zona para adoptar las
acciones pertinentes, señaló el viceministro de Coordinación con los
Movimientos Sociales, César Navarro.
Sostuvo que los líderes originarios manifestaron que no se oponen
al desarrollo y la inversión en el país, lo que echa por tierra
fundamentalismos ambientalistas que frenan el bienestar para
pobladores de esa zona.
Reiteró que la principal preocupación de los marchistas en
Aguaragüe es impedir los riesgos de contaminación por el mal sellado
de los pozos que estaban a cargo de la empresa Petroandina.