Las intensas y prolongadas lluvias que azotan Centroamérica
dejaron hasta este martes un saldo de 92 muertos y 250 mil
damnificados en una de las regiones más vulnerables a los efectos
del cambio climático.
Tras más de una semana de aguaceros torrenciales, y con los daños
aún por cuantificar, el istmo se encuentra bajo Estado de Calamidad
y calcula pérdidas millonarias por la gran cantidad de personas
evacuadas, las afectaciones a la infraestructura de cada país y las
miles de viviendas destruidas, reporta Prensa Latina.
En Guatemala, el país más afectado por el desastre climático, el
número de muertos subió a 35 por los derrumbes e inundaciones, y
seis personas continúan desaparecidas, informaron las autoridades
nacionales.
Según datos preliminares de la Coordinadora guatemalteca para la
Reducción de Desastres, hay 478 mil 30 damnificados, cuatro mil 528
inmuebles en riesgo, ocho mil 312 presentan daños leves, dos mil 825
daño moderado, 570 daños severos y unas 16 mil 235 viviendas fueron
afectadas.
En medio de la situación, el presidente Alvaro Colom decretó
Estado de Calamidad Pública y llamó a sus connacionales a la unidad
para enfrentar la emergencia.
El segundo país más afectado es El Salvador, donde el mandatario
Mauricio Funes tuvo que pedir al Banco Mundial un crédito por 25
millones de dólares para enfrentar la catástrofe.
Organismos gubernamentales confirmaron en esa nación 32
fallecidos, tres desaparecidos, 24 lesionados y 32 mil damnificados
por el fenómeno climático.
Además, 150 mil personas de la zona costera fueron afectadas y se
han registrado daños de consideración en la infraestructura vial,
viviendas, escuelas y otros edificios, así como en los cultivos de
granos y hortalizas.
Nicaragua no escapa al desastre, que ha dejado allí saldo de ocho
muertos y 134 mil afectados.
En ese país el presidente Daniel Ortega pidió a los ministerios y
entidades estatales a remediar el colapso de la comunicación
terrestre, la destrucción de viviendas, y obras de infraestructura
como redes eléctricas y de acueducto.
También ordenó priorizar la rehabilitación de los servicios
básicos y mantener en activo los Comités de Prevención, Mitigación y
Atención de Desastres en los distintos niveles de gobierno, a fin de
garantizar la adecuada atención a los evacuados en más de 90
albergues.
En Honduras, donde la situación es similar, la Comisión
Permanente de Contingencia contabilizó hasta hoy 13 muertos, 50 mil
803 damnificados, 10 mil 473 evacuados, siete mil 668 albergados,
dos mil 120 viviendas destruidas y daños en 43 puentes, dos escuelas
y una iglesia.
Las autoridades de Costa Rica, por su parte, confirmaron hoy que
cuatro personas perdieron la vida en distintas partes del país
cuando intentaban cruzar ríos crecidos.
Un informe de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y
Atención de Emergencias señala que en esa nación más de mil ticos
fueron trasladados a albergues o casas de familiares y amigos de
forma preventiva.
Considerada por Naciones Unidas una de las regiones más afectadas
por el cambio climático, los desastres naturales provocaron en
América Central más de 50 mil muertos y decenas de miles de millones
de dólares en pérdidas, en las últimas cuatro décadas.
El pronóstico meteorológico para la región anuncia que las
precipitaciones continuarán al menos hasta el miércoles, por lo cual
la situación no parece que vaya a mejorar en el corto plazo.
Una vez más, las consecuencias del cambio climático se hacen
sentir más duramente en los países con menos recursos para
afrontarlas, y que poco han tenido que ver con sus causas.