Autoridades venezolanas inutilizaron este martes dos mil 17 armas
de fuego confiscadas en este año en el nororiental estado de
Anzoátegui, como parte del plan nacional de desarme impulsado por el
Gobierno.
El viceministro de Interior, Néstor Reverol, encabezó el acto, el
cual comenzó con la entrega del arsenal y la firma de las actas
correspondientes para garantizar la custodia de los artefactos
letales, que serán destruidas próximamente durante una operación
masiva en el estado de Lara.
De acuerdo con el funcionario, efectivos del Dispositivo
Bicentenario de Seguridad ocuparon las armas en múltiples maniobras
que también permitieron desmantelar 248 bandas delictivas en
Anzoátegui.
La inhabilitación consistió en la aplicación de un corte en el
cañón y en el gatillo para evitar que regresen a las calles antes de
fundirlas con el fin de convertirlas en cabillas, las cuales se
emplearán en el plan habitacional.
Reverol también indicó que la Comisión Presidencial de Desarme
trabaja en nuevas propuestas para controlar, recuperar y destruir
las armas ilegales que circulan en el país y fortalecer la seguridad
ciudadana.
Las iniciativas implementadas en los últimos meses por esa mesa
de alto nivel permitieron destruir 100 mil armas en todo el
territorio, agregó.
De acuerdo con diversas encuestas, el tema de la seguridad es una
de las principales preocupaciones de la población venezolana.
Por tal motivo, el Estado monitorea desarrolla una campaña
comunicacional para fomentar una cultura de paz en la sociedad.