WASHINGTON, 14 octubre.— Unos 580 reclusos permanecían hoy en
huelga de hambre en varias cárceles de California, aún cuando el
Departamento de Prisiones estadounidense diera por concluida la
protesta.
En un comunicado de prensa, la entidad había informado esta
mañana el fin de la huelga, la cual en un inicio involucró a miles
de internos durante las pasadas tres semanas, recordó la cadena CNN.
No obstante, con posterioridad, el Departamento de Prisiones
reconoció que casi seis centenares de convictos persisten en su
negativa a ingerir alimentos en tres centros penitenciarios.
El incidente se inició el último 29 de septiembre cuando reos de
las prisiones estatales Pelican Bay y Calipatria exigieron poner fin
a la práctica de mantener individuos en confinamiento solitario, en
ocasiones durante años.
Los huelguistas rápidamente se multiplicaron por miles en ocho
cárceles del estado occidental, reclamaron un mejor vestuario para
soportar temperaturas invernales y mejores condiciones de nutrición.
Autoridades judiciales acordaron reunirse con los representantes
de los reclusos para discutir las demandas, aunque precisaron que
cambiar las políticas llevará meses, indicó la fuente.
El Departamento californiano notificó que también investigará
denuncias de amenazas o represalias contra presos participantes de
una anterior huelga de hambre masiva, que estalló en julio pasado.