Fuerzas insurgentes intensificaron este viernes sus
ataques contra posiciones del centro de la ciudad libia de Sirte,
luego que el jueves fueron obligadas a replegarse por la tenaz
resistencia de tropas leales a Muamar El Gadafi.
Residentes que consiguieron llegar a sitios seguros
comentaron a reporteros en el terreno que los combates prosiguieron
de forma esporádica durante la madrugada y se arreciaron al amanecer
de este viernes en torno a los barrios Dólar y Número Dos, reporta
Prensa Latina.
Según canales televisivos árabes, cientos de
camionetas artilladas se concentraron en la principal vía de la
ciudad natal de El Gadafi y dispararon de forma anárquica contra
zonas residenciales en lo que pareció más una acción para amedrentar
a la población.
Hombres armados dentro de la urbe dispararon fusiles
de asalto contra carteles con fotos de El Gadafi, cerraduras de
puertas de casas requisadas y quemaron estructuras que creyeron
fueron usadas por francotiradores para impedirles entrar a Sirte.
Los alzados del autonombrado Consejo Nacional de
Transición (CNT), que en la fase previa al combate calle por calle
contaron con gran apoyo aéreo de la Organización del Tratado del
Atlántico norte (OTAN), también irrumpieron en edificios públicos y
gubernamentales.
Testigos añadieron a los medios televisivos que
muchos edificios fueron devastados con artillería antiaérea, y el
principal bulevar quedó anegado en agua, presuntamente de forma
intencional por los fieles a El Gadafi para obstruir el avance de
los insurrectos.
Mientras en las calles yacen cadáveres y carros
calcinados, los insurgentes saquean viviendas y tiendas de
vecindarios que ya dominan y escriben graffitis en árabe y algunos
en inglés con mensajes diversos y el nombre de su unidad sobre
paredes agujereadas por las balas.
Los pro-Gadafi mantienen varios bolsones de
resistencia en el corazón de Sirte con gran poder de fuego y
determinados a defenderla hasta el final, al igual que hacen
destacamentos progubernamentales en la localidad de Bani Walid, al
sureste de Trípoli.
Entretanto, el CNT mantiene absoluto mutismo
respecto al reclamo de medios periodísticos para que esclarezca
informaciones contradictorias circuladas desde el miércoles en la
noche sobre la supuesta captura de Muatassim El Gadafi, hijo del
líder ahora en paradero desconocido.
El escepticismo sobre la suerte de Muatassim creció
cuando el jefe del CNT en Trípoli, Abdulah Naker, afirmó que fue
apresado tras cuatro horas de combates, y otros dos portavoces
insurgentes en la capital y Benghazi dijeron que no podían
corroborar dichos reportes.