El proceder cada vez más violento y descontrolado de
la fuerza policial contra las manifestaciones sociales marca un
punto de inflexión en la actitud del gobierno chileno, advirtió este
viernes en la ciudad de Santiago de Chile la revista Punto Final.
En un editorial titulado Piñera se fue a la guerra,
la publicación llama la atención en cómo la represión frente a la
protesta social se ha convertido en sello distintivo de la
administración chilena, reporta Prensa Latina.
Pone de ejemplo la revista la actuación de los
Carabineros el pasado 6 de octubre, cuando los estudiantes
intentaron marchar por la Alameda y en otras ciudades como
Valparaíso y Concepción.
A juicio de Punto Final, el rumbo tomado por el
Ejecutivo ha sido marcado posiblemente por las corrientes
fascistoides que se refugian al interior de la coalición oficialista
que integran los partidos Renovación Nacional y Unión Demócrata
Independiente.
La tradición represiva de la derecha asoma otra vez,
enfatiza el editorial.
Critica en particular la nota el proceder del
ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, así como el proyecto de
ley de resguardo del Orden Público a examen del Congreso.
Se pretende castigar hasta las tomas de colegios por
estudiantes adolescentes y convertir en delito toda expresión de
descontento, denuncia Punto Final.
Apunta que el objetivo de tal política es sembrar el
terror y paralizar la indignación ciudadana, receta salida de la
derecha en el interés de que perdure un modelo de dominación en
crisis, repudiado por una inmensa mayoría.
Sin embargo, expone el emblemático medio cómo se ha
producido en Chile un cambio de mentalidad muy profundo al calor de
la protesta social que impedirá que el pueblo se deje amedrentar por
el actual escenario.
La unidad de las organizaciones sociales y el
entendimiento en torno a objetivos que van más allá de la educación
y que apuntan a una nueva Constitución y a una reforma tributaria,
junto a las movilizaciones que se avecinan, demuestran el vigor de
la protesta social y del revolucionario cambio que esta ha provocado
en la conciencia de la nación, sentencia la revista.
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