MIDRAND,
Sudáfrica.— Las inversiones extranjeras directas en África
permitieron en la última década un crecimiento económico, pero este
no se ha traducido en desarrollo para su pueblo, coincidieron
líderes del continente.
Miembros del Parlamento Panafricano, órgano legislativo de la
Unión Africana, expresaron su descontento luego del informe del
estado del continente presentado en las sesiones que celebró esa
asamblea entre el 3 y el 14 de este mes en Midrand.
Ibrahim Mayaki, director ejecutivo de la Nueva Sociedad para el
Desarrollo de África (Nepad), presentó el informe en nombre del
presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping.
Ping fue uno de los altos dignatarios que se esperaban en Midrand
pero que no pudieron acudir al encuentro.
Al leer el discurso de Ping, Mayaki dijo que las políticas
económicas introducidas en el continente en los últimos 10 años
habían logrado una mejora de la macroeconomía.
"Esto ha facilitado la atracción de inversiones extranjeras
directas y África ahora es un destino destacado. Se ha logrado
mantener este crecimiento como resultado de la implementación de
exitosas formas de gobernanza y un proceso de democratización
intensivo", señaló.
Sin embargo, muchos parlamentarios quedaron inconformes. Loide
Kasingo, de Namibia, dijo que aunque la economía podía mejorar, no
siempre beneficiaba a la población.
"Que haya inversiones no necesariamente significa que haya
empleo. Debe haber un cambio en el orden económico mundial para que
África deje de ser (solo) un exportador de productos primarios y
avance hacia su industrialización", señaló.
Mayaki dijo que la crisis financiera internacional estaba marcada
por una economía virtual que funcionaba a expensas de una real.
"África es un continente que tiene la mayor densidad de recursos
naturales y de jóvenes. Esto lo convierte en un lugar ideal para el
desarrollo de una economía real, lejos de la agitación de la
economía virtual. La crisis puede ser una oportunidad para nosotros,
y tenemos que verla con esa luz", afirmó.
Añadió que, para que el continente administrara sus recursos y
desarrollara su capital humano, debía haber sistemas apropiados de
gobernanza basados en la transparencia y la responsabilidad.
"Desde hace 20 años, África ha dependido en gran medida de la
arena internacional. El producto interno bruto en África es mayor
que el de India", destacó.
Mayaki le pidió a los parlamentarios que instaran a sus
respectivos gobiernos nacionales para que redoblaran las inversiones
públicas en el sector agrícola.
"Níger ha estado extrayendo uranio desde hace 40 años, y es el
segundo o tercer mayor productor. Pero sus habitantes siguen
sufriendo inseguridad alimentaria. La minería no ha hecho nada para
aliviar la situación agrícola", señaló.
Mayaki también instó a los gobiernos a adoptar políticas más
inclusivas.
"Las tasas de crecimiento en África no son inclusivas. Producimos
riqueza pero no la redistribuimos, de allí las tasas de
desigualdad", afirmó.
En referencia a la intervención militar de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia contra el régimen de
Muammar al Gaddafi, Kasingo alertó sobre los peligros de la
interferencia extranjera en África.
Además, llamó a una mejor aplicación de la Carta Africana sobre
Democracia, Elecciones y Gobernanza, y pidió que se fortaleciera al
Parlamento Panafricano para que se convirtiera en un organismo con
plenos poderes legislativos.
Kasingo no fue la única voz que se opuso a la interferencia
extranjera. La representante de Burkina Faso, Marie-Blandine
Ouédraogo Sawadogo, dijo que era imperativo que los líderes
africanos se unieran sobre los temas de conflicto más urgentes del
continente.
"Ahora hay una mayor necesidad de sumar nuestra energía para
darle plena expresión a los esfuerzos destinados a consolidar la
unidad de nuestro continente. Nuestros valores comunes: una África,
una voz. Esto impediría lo que ocurrió en Libia", dijo Sawadogo.
Por su parte, Ping señaló que la creación de Sudán del Sur era la
mejor noticia del año hasta ahora.
"África se movilizó para asegurar que esto ocurriera bajo las
mejores circunstancias."
"Todo el continente se unió para garantizar que Sudán del Sur
fuera un éxito, especialmente Kenia, Etiopía y Uganda, que jugaron
un papel clave", rezaba la declaración de Ping leída por Mayaki.
En referencia a la situación en el Cuerno de África, Mayaki dijo
que había un fuerte compromiso de la Unión Africana hacia esa
región. "Este compromiso debe ser continuado con apoyo de todos
nuestros países", señaló. (CIPS)