El embajador de Cuba en Portugal, Eduardo González
Lerner, denunció este viernes en Lisboa el carácter genocida y
extraterritorial del bloqueo económico, comercial y financiero
impuesto por Estados Unidos a su país.
En rueda de prensa ofrecida en la legación de La
Habana en Lisboa, González Lerner expuso las nefastas consecuencias
de ese cerco de más de medio siglo, que calificó de criminal,
absurdo, ilegal y moralmente insostenible, reporta Prensa Latina.
Ante numerosos medios de comunicación lusos, el
diplomático afirmó que el bloqueo norteamericano no ha conseguido ni
logrará su objetivo de doblegar la decisión del pueblo cubano de
defender su soberanía, independencia y autodeterminación.
El embajador explicó a los periodistas aspectos del
proyecto de resolución que la mayor de las Antillas presentará en la
Asamblea General de Naciones Unidas el próximo 25 de octubre, por
vigésima vez, para exigir el cese de esa política hostil.
En 2010, 187 países votaron en contra de esa medida
unilateral, entonces sólo respaldada por Estados Unidos e Israel.
González Lerner señaló que el gobierno de Barack
Obama no tiene intención alguna de producir un cambio hacia la isla
caribeña.
Tampoco, enfatizó, está dispuesto a cumplir el
clamor internacional expresado en las 19 ocasiones anteriores en que
la ONU solicitó de forma abrumadora poner fin a tan inhumana
política, la cual, dijo, constituye el principal obstáculo al
desarrollo económico de su país.
Vaticinó que el día 25, cuando se someta nuevamente
a votación la resolución sobre la necesidad de poner fin a esa
medida ilegal, la nación antillana contará una vez más con el apoyo
de la mayoría de los estados representados en la organización
mundial.
En otro tramo de su intervención, el embajador se
refirió al caso de los
cinco cubanos presos en Estados Unidos desde 1998 por
prevenir a Cuba sobre planes violentos de grupos de extrema derecha
asentados en Miami, Florida.
Denunció el injusto encierro que sufren sus
compatriotas y la situación actual de uno de ellos,
René González, quien pese a cumplir su condena el pasado
viernes, deberá permanecer tres años en libertad supervisada en
Miami, bastión de esas organizaciones terroristas.
A la conferencia de prensa asistieron, además,
representantes de numerosas agrupaciones portuguesas de solidaridad
con la mayor de las Antillas que manifestaron su rechazo al bloqueo.