ATENAS, 2 octubre.— El gobierno griego aprobó hoy despedir a 30
mil funcionarios públicos, presionado por emisarios de la troika,
integrada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional
y el Banco Central Europeo.
Según una nota del vocero oficial heleno, Ilias Mosialos, el
Consejo de Ministros tomó la decisión esta noche en una cita
extraordinaria, convocada por el primer ministro, George Papandreu,
con el propósito de ahorrar 300 millones de euros hasta finales de
2012.
De acuerdo con el ajuste, esa cifra de desempleados estatales
cobrarán el 60 por ciento del salario durante un año, a la espera de
reubicación, despido o jubilación.
La troika exigió a Grecia eliminar miles de empleos, rebajar los
sueldos y pensiones, además de privatizar empresas públicas como
condición para el desembolso de un sexto tramo de rescate, valorado
en ocho mil millones de euros.
Para cumplir las demandas de los acreedores, el ministro de
Finanzas griego, Evangelos Venizelos, anunció el jueves pasado
rebajas de hasta 25 por ciento en las mensualidades de 153 mil
trabajadores públicos.
Asimismo el gobierno adelantó sobre la privatización de entidades
estatales y un impuesto para todos los propietarios de viviendas e
inmuebles.
El Estado cobrará esa nueva carga impositiva en el recibo de la
luz, mientras a las familias negadas a pagarla se les cortará el
suministro eléctrico.
Ante este escenario de crisis, la Confederación de Funcionarios
Públicos Adedy calificó de salvajes las medidas y convocó
manifestaciones de protesta en la capital y otras ciudades.
Por su parte los sindicatos anunciaron que protagonizarán huelgas
el 5 y 19 de octubre próximo contra los drásticos recortes que
socavan el bienestar social y los derechos laborales.
No está claro si la Eurozona (17 países) acordará mañana en
Luxemburgo durante su reunión ministerial la entrega a esta nación
del sexto tramo del rescate o lo aplazará para la cita del 13 de
este mes, tras aprobarlo durante la cumbre de ministros de Finanzas,
celebrada en julio último.