Unas 20 Organizaciones no Gubernamentales (ONG) reclamaron hoy
frenar la violencia en Somalia y denunciaron la inminente muerte de
cientos de miles de personas ante los obstáculos para la entrega de
alimentos y medicinas.
La mayor sequía de los últimos 60 años azota a más de 13 millones
de personas en el Cuerno Africano, pero en Somalia es más aguda la
crisis por los conflictos armados de más de dos décadas y la
carencia de un gobierno efectivo desde 1991.
Los próximos tres meses son cruciales, cientos de miles de vidas
penden de un hilo señalaron las ONG en una carta distribuida a la
prensa en esta capital.
El imperativo de salvar vidas debe prevalecer sobre cualquier
consideración política, señalaron las agrupaciones, y reconocieron
nunca antes haber enfrentado sufrimiento mayor y con tantas vidas en
juego.
Rechazaron el apoyo a través de medios militares, pues esas
intervenciones suelen estar acompañadas de "un incremento de la
mortalidad y un mayor sufrimiento, así como una reducción en el
acceso humanitario.
Contrario a ello, días atrás el primer ministro somalí, Abdiweli
Mohamed Ali, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU mayor
despliegue militar para apoyar al Gobierno Federal de Transición (GFT)
frente al grupo islámico Al Chabab.
La Misión de la Unión Africana para Somalia tiene en el país
nueve mil soldados bajo mandato de la ONU y espera llegar a 12 mil,
pero el GFT pidió 20 mil.
De julio a la fecha la ONU declaró alarma por hambruna en seis
regiones somalíes, la mayoría en el sur, donde ejerce todo su poder
Al Chabab, con presuntos vínculos con Al Qaeda.