Miles de personas se concentraron hoy frente a la sede de la
Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, en rechazo a los
recortes en la enseñanza pública decretados por la presidenta
regional, Esperanza Aguirre.
Una enorme cadena humana, formada por docentes, padres y alumnos,
rodeó la manzana en la que se encuentra la institución autonómica,
en pleno corazón de la capital española, como colofón de la segunda
jornada de huelga del magisterio.
Ante la gran afluencia de manifestantes, que exigieron la
renuncia de Aguirre y de su consejera de Educación, Lucía Figar, del
derechista Partido Popular (PP), la policía se vio obligada a cerrar
un tramo de la céntrica calle de Alcalá.
Los sindicatos del sector cifraron en 80 por ciento (similar al
registrado la víspera) de adhesión al paro, al cual estaban
convocados unos 21 mil profesores secundarios.
Esta nueva jornada de movilizaciones se enmarca dentro de un
amplio programa de acciones del magisterio, en rechazo a la
reducción de los presupuestos educativos puesta en marcha por
numerosas comunidades autónomas del país ibérico.
La principal destinataria de las protestas es la mandataria
madrileña, quien decretó una poda de 80 millones de euros en la
enseñanza pública y fue acusada de beneficiar la instrucción
privada.
Aguirre pretende que los maestros impartan 20 horas lectivas en
lugar de las 18 establecidas, lo cual provocará, según los
sindicatos, la pérdida de tres mil empleos, la eliminación de clases
de apoyo o de algunas materias y cursos ante la falta de profesores
para impartirlas.
A nivel nacional y bajo el paraguas de reducir el déficit fiscal,
los recortes rondan los dos mil millones de euros y dejarán en la
calle a unos 15 mil educadores interinos, denunciaron las centrales
obreras.
Los educadores protagonizaron ayer una multitudinaria
manifestación en esta capital, al término del primer día de la
medida de fuerza.
Decenas de miles personas -90 mil según los organizadores y entre
15 mil y 40 mil de acuerdo con fuentes policiales y periodísticas-
marcharon desde la Plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol, símbolo
del Movimiento 15-M o de los Indignados.
Durante el recorrido, profesores, padres y alumnos reclamaron a
Aguirre que tome nota del éxito de la huelga y se siente rápidamente
a negociar una salida para el conflicto provocado por su
administración.
El gobernante Partido Socialista Obrero Español demandó al líder
del PP, Mariano Rajoy, que desautorice los ajustes en la educación
emprendidos por regiones dirigidas por su agrupación política o será
cómplice del mayor ataque a la enseñanza pública de la democracia.
Aunque esta urbe se convirtió en el epicentro de las
movilizaciones, la región de Galicia, también gobernada por los
populares, vivió este miércoles una huelga similar a la realizada
aquí, informó PL.