Los maestros madrileños iniciaron hoy su segunda jornada de
huelga contra los recortes en educación y en defensa de la enseñanza
pública, reivindicación a la que se sumaron sus pares de Galicia.
Más de 21 mil profesores de 340 institutos secundarios de la
Comunidad de Madrid, administrada por el conservador Partido Popular
(PP), están llamados a secundar la nueva jornada de paro, que la
víspera tuvo un 78 por ciento de seguimiento, según los sindicatos.
La medida de fuerza tiene como objetivo presionar a la presidenta
de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP, para que retire la instrucción
que suprime los puestos de miles de educadores interinos y aumenta
las horas lectivas obligatorias a la semana.
En el caso de este territorio autonómico, los sindicatos de la
enseñanza pública denunciaron que el incremento de 18 a 20 horas
lectivas supondrá la pérdida de tres mil empleos y una poda
presupuestaria de 80 millones de euros.
Bajo la presión para reducir costos, se les está ordenando a los
pedagogos pasar más horas en las aulas, lo cual significa que miles
de profesores de apoyo serán despedidos, de acuerdo con las
centrales obreras.
Además de repercutir negativamente en la calidad de la enseñanza,
los ajustes aplicados por numerosas autonomías, muchas de ellas
gobernadas por el derechista PP, rondan los dos mil millones de
euros y dejarán en la calle a unos 15 mil interinos.
Como colofón de su primer día de paralización de actividades, el
magisterio protagonizó ayer una multitudinaria manifestación en la
capital española.
Decenas de miles personas -90 mil según los organizadores y entre
15 mil y 40 mil de acuerdo con fuentes policiales y periodísticas-
marcharon este martes desde la Plaza de Neptuno hasta la Puerta del
Sol, símbolo del Movimiento 15-M o de los Indignados.
Durante el recorrido, profesores, padres y alumnos exigieron a
Aguirre que tome nota del éxito de la huelga y se siente rápido a
negociar una salida para el conflicto provocado por su
administración, apuntó Prensa Latina.
La comunidad autónoma de Galicia, también gobernada por los
populares, se adhiere este miércoles al paro contra las reformas
educativas, protestas que comenzaron la víspera con una denominada
jornada de brazos caídos.
Las asociaciones gremiales esperan una masiva respuesta de los
maestros tanto en Madrid como en Santiago de Compostela, capital
gallega.
Aunque esta urbe se convirtió en el epicentro de las
movilizaciones, Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y
León, País Vasco, Extremadura, Murcia y Galicia también fueron
escenario de diversos actos para defender la calidad de la
instrucción pública.