WASHINGTON.— El presidente Barack Obama propuso tocar la cartera
de los más ricos en Estados Unidos pese a las advertencias y la
oposición del Partido Republicano a apoyar esa iniciativa en el
Congreso.
El diario The New York Times ya había anunciado el lunes que el
mandatario daría a conocer una serie de iniciativas para enfrentar
el déficit del país, lo que se une a su plan para bajar la tasa de
desempleo que hoy afecta a más de 14 millones de personas.
La idea, denominada "Buffett Rule" (regla Buffett), fijaría un
impuesto a los millonarios para que también aporten y aunque solo
afectará al 0,3 por ciento de los contribuyentes, es decir a menos
de 450 mil personas, despierta agrias reacciones en el Poder
Legislativo, por cuanto serían perjudicados los intereses de buena
parte de los congresistas que son parte de ese grupo.
De esta forma, la Casa Blanca reitera su interés en no prorrogar
los recortes de impuestos a los ricos, vigentes desde el gobierno
del republicano George W. Bush y que caducan en enero del 2012.
Mientras las clases pobre y media luchan por nosotros en
Afganistán y mientras la mayoría de los estadounidenses luchan por
llegar a fin de mes, nosotros, los superricos, tenemos
extraordinarias exenciones fiscales, comentó el influyente diario.
El mandatario, cuya popularidad está por debajo del 50 % desde la
primavera del 2010, está enfrascado en promover su ley de empleo con
la que se propone enfrentar la situación actual.