Los preparativos de la zafra 2011-12 se encuentran en pleno
proceso en Cuba, en busca de garantizar las condiciones necesarias
para la arrancada a tiempo y mayor producción, según una fuente del
Ministerio del Azúcar (MINAZ).
El país prevé en esta campaña un incremento de la producción del
19 por ciento, a partir de mayor volumen de caña, eficiencia e
incremento en el nivel de molienda, dijo a la prensa Osiris
Quintero, director de Control y Análisis de ese organismo.
La zafra empezará en diciembre por los centrales Jesús Rabí y
Argeo Martínez, de Matanzas y Guantánamo, en el occidente y el
oriente del país, y contará en esta ocasión con las operaciones de
46 centrales.
Participarán siete fábricas azucareras más en relación con las
que intervinieron en la campaña precedente, precisó el directivo.
Según el calendario programado por ese organismo, 24 ingenios
deben iniciar operaciones en diciembre, y los restantes hasta
completar 46 abrirán sus máquinas en la segunda decena de enero.
De acuerdo con Quintero, con vistas a la próxima zafra se
realizan reparaciones con mayor calidad y rigor de la industria y la
maquinaria agrícola y el transporte.
La cosecha se efectuará en un 90 por ciento mediante combinadas,
entre ellas 14 de la marca CASE, de tecnología brasileña, que 20
camiones de alta capacidad de arrastre y 48 remolques.
Destaca en este sentido que las provincias de Matanzas y Holguín,
en el occidente y oriente del país, cortarán por esa vía toda la
caña programada, al tener mecanizada la cosecha en un ciento por
ciento.
Son muchas las labores que ejecutan los miles de trabajadores del
sector de cara al logro de ese objetivo, desde la siembra, limpia y
atenciones agrotécnicas, hasta el desarrollo de las inversiones y el
alistamiento de la maquinaria y el transporte.
En conversación con Prensa Latina, Quintero afirmó que entre los
elementos más importantes incluidos en ese último aspecto sobresale
la meta de aprovechamiento de las capacidades potenciales fabriles y
la del rendimiento industrial.
Cada ingenio tiene una fecha de arrancada óptima, estudiada a
esos efectos, y cuando se viola, no es por la voluntad de nadie,
sino porque carece de suficiente materia prima para iniciar la
molienda en el mejor momento.
La zafra es un combate muy tenso y hay que planificarla bien.
Esto último comienza con la siembra de caña, pues la base de esta
programación la constituye la organización de la cosecha, definida
por el tipo de suelo, las variedades de la gramínea y la composición
de cepas.
A partir de esos dos últimos factores se dispone iniciar el corte
de caña de azúcar en una fecha determinada y el balance de los
recursos que intervendrán en la cosecha y la producción.