CARACAS, 16 septiembre.— Venezuela será cada vez más firme en su 
			lucha anticorrupción, aseguró hoy el canciller Nicolás Maduro, a 
			propósito del dictamen de la Corte Interamericana de Derechos 
			Humanos (CIDH) sobre la inhabilitación del político opositor 
			Leopoldo López.
			Consultado en esta capital -durante una rueda de prensa- por la 
			postura del Gobierno venezolano a partir del pronunciamiento de la 
			CIDH de levantar la sanción administrativa, Maduro explicó que la 
			respuesta será después de un estudio detallado de la decisión.
			Sin embargo, aseguró a los periodistas nacionales y extranjeros 
			presentes en la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, que las 
			inhabilitaciones son siempre respaldadas por pruebas de las 
			irregularidades cometidas por los funcionarios.
			A partir de expedientes bien fundamentados, la medida ha sido 
			aplicada por la Contraloría a un millar de personas, y de ellas solo 
			una (López) buscó este recurso, señaló.
			Diversos medios divulgaron en las últimas horas el dictamen de la 
			CIDH, citando fuentes del partido dirigido por el político opositor, 
			Voluntad Popular.
			Mientras el Gobierno venezolano enmarca al exalcalde de Chacao 
			como un caso más de las sanciones por irregularidades en la gestión 
			administrativa, López le atribuye un tinte de venganza política.
			Para el dirigente de Voluntad Popular, su figura es interpretada 
			como una amenaza de cara a las presidenciales del 7 de octubre de 
			2012.
			Esa postura contrasta con los números que reflejan las encuestas, 
			en las cuales los gobernadores opositores Henrique Capriles (estado 
			de Miranda) y Pablo Pérez (Zulia) aparecen por amplio margen como 
			los favoritos para enfrentar en las urnas al presidente Hugo Chávez, 
			quien buscará su tercera reelección.
			Además, en recientes comicios abiertos para escoger los líderes 
			de Voluntad Popular, apenas participaron unas 100 mil personas.