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            Últimos cinco mundiales 
			Pitcheo, bien; ofensiva en declive 
			
			SIGFREDO 
			BARROS 
			
			Si le preguntáramos a cualquier entendido en béisbol cuál ha sido 
			el arma principal de los equipos Cuba en las últimas décadas estoy 
			seguro de que la respuesta, en la mayoría de los casos, sería: la 
			ofensiva.  
			
			
			
			 Los 
			jonrones de Despaigne no pudieron impedir el revés en la última 
			Copa.  
			
			Es cierto. Sin batear con oportunidad y consistencia partido tras 
			partido, ningún seleccionado sería capaz de exhibir el palmarés de 
			los peloteros cubanos, multicampeones mundiales, panamericanos y 
			centroamericanos, tres veces titulares olímpicos y finalistas en el 
			Primer Clásico. 
			Nuestros peloteros ganaron invictos los mundiales de Edmonton’90, 
			Nicaragua’94 e Italia’98, y en Taipei’01, con solo un revés ante 
			Japón. Y en las citas de La Habana’03 y Holanda’05 vencieron también 
			sin la sombra de un fracaso.  
			Paradójicamente, después del excelente desempeño en el Primer 
			Clásico, nuestro béisbol se ha visto apartado de la senda del éxito 
			en las dos últimas Copas, en ambas perdiendo la final por el oro 
			ante la representación de Estados Unidos. 
			Pudiera pensarse que la culpa recae en el pitcheo, el área más 
			problemática en nuestro medio, carente todavía de la necesaria 
			especialización, promediando por encima de las cinco carreras 
			limpias en la Serie Nacional.  
			
			PITCHEO, SIEMPRE BIEN 
			
			Internacionalmente se acepta como bueno un cuerpo de 
			serpentineros que promedie tres carreras por salida. Qué decir 
			entonces de los últimos cinco que nos han representado en las Copas 
			efectuadas en este siglo, con cifras que oscilan entre el 1,48 de La 
			Habana’03 y el 2,07 de la cita de Taipei de China hace cuatro años.
			 
			No es solo el Promedio de carreras limpias, siempre revelador, el 
			único índice llamativo en la labor de los tiradores cubanos. El 
			average rival no ha podido pasar de los 200 y la relación entre 
			ponches y bases por bolas es de 5,20, es decir, cinco estrucados y 
			fracción por cada bateador anclado en la inicial por haber recibido 
			cuatro bolas malas. 
			
			¿QUÉ PASA CON EL BATEO?  
			
			De promediar holgadamente por encima de los 300 y 500 de slugging, 
			descendió a 296 hace cuatro años y diez puntos menos en la Copa del 
			2009, con average de carreras anotadas por juego y por veces al bate 
			inferiores, además de un aumento en la correlación entre ponches y 
			bases desfavorable en la última edición.  
			Observe con detenimiento la tabla de bateo y quizás se asombre de 
			ver cómo en Taipei’01 solo se conectaron cuatro cuadrangulares, a 
			pesar de contar con bateadores como Omar Linares, Antonio Pacheco y 
			Orestes Kindelán. Pero se ganó, anotando la misma cantidad de 
			carreras que en La Habana’03 donde se pegaron 15 bambinazos, robando 
			13 bases —el segundo mejor total de la década—, y consiguiendo 6 
			triples. Fue aquel un Mundial de pitcheo (1-0 vs. Canadá; 3-1 vs. 
			Dominicana; 3-1 vs. Japón; 5-3 vs. Estados Unidos) donde los batazos 
			grandes brillaron por su ausencia. 
			Gran contraste con lo acontecido dos años atrás, cuando se 
			botaron 29 pelotas Mizuno 150 en 15 juegos, a casi dos por 
			encuentro, pero el promedio ofensivo fue el más bajo y la frecuencia 
			de ponches subió a más de cinco por cada salida. Se jugó al batazo 
			en la mayoría de los casos y el resultado fue funesto: por primera 
			vez perdimos en tres ocasiones. 
			Se impone, por tanto, un cambio en la filosofía del juego, 
			esbozada por el ahora mentor Alfonso Urquiola: fabricar carreras 
			poniendo la velocidad como premisa fundamental, adelantando 
			corredores, tocando la pelota cuando la ocasión lo requiera —una 
			asignatura olvidada por la escuela cubana— sobre todo cuando en la 
			lomita rival hay un lanzador de recursos. 
			Hacer un rally cuesta cada vez más trabajo. No se puede aspirar a 
			la victoria dependiendo de un swing poderoso. Los 11 jonrones de 
			Alfredo Despaigne, una marca difícil de igualar, fueron una 
			satisfacción, sin embargo, no evitaron los dos reveses ante la 
			selección norteamericana y la derrota frente a los boricuas.  
			Una ofensiva armónica, en la cual todos pongan su granito de 
			arena, es la mejor estrategia. Esa debe de ser la premisa. 
			 
				
					| 
					 ÚLTIMOS CINCO MUNDIALES 
					BATEO   | 
				 
				
					| AÑO | 
					JJ | 
					VB | 
					C | 
					H | 
					AVE | 
					2B | 
					3B | 
					HRS | 
					SLU | 
					IMP | 
					BB | 
					K | 
				 
				
					| TPE’01 | 
					10      | 
					
					337 | 
					
					66 
			 | 
					
					107 | 
					
					318
			 | 
					
					14 | 
					
					6 
			 | 
					
					4 | 
					
					430 | 
					
					61
			 | 
					
					35 | 
					
					50 | 
				 
				
					| HAB’03 | 
					 9       | 
					
					289
			 | 
					
					66
			 | 
					
					93
			 | 
					
					322 | 
					
					19
			 | 
					
					3 | 
					
					15 | 
					
					564 | 
					
					60 | 
					
					30
			 | 
					
					42 | 
				 
				
					| HOL’05 | 
					11      | 
					
					369 | 
					
					99 
			 | 
					
					124 | 
					
					336
			 | 
					
					27
			 | 
					
					3 
			 | 
					
					18 | 
					
					572 | 
					
					93 | 
					
					40 | 
					
					42
			 | 
				 
				
					| TPE’07
					 | 
					10           | 
					
					334 | 
					
					58
			 | 
					
					99 | 
					
					296 | 
					
					19 | 
					
					5 | 
					
					9 | 
					
					464 | 
					
					53 | 
					
					33 | 
					
					48 | 
				 
				
					| EUR’09 | 
					15      | 
					
					493 
			 | 
					
					90 | 
					
					141
			 | 
					
					286 | 
					
					26
			 | 
					
					1
			 | 
					
					29 | 
					
					499
			 | 
					
					87 | 
					
					59 | 
					
					78 | 
				 
				
					| Totales | 
					55           | 
					
					1822 | 
					
					379 | 
					
					564 | 
					
					310 | 
					
					105
			 | 
					
					18 | 
					
					75 | 
					
					510 | 
					
					354 | 
					
					197
			 | 
					
					26 | 
				 
			 
			 |