MADRID. — El Festival Internacional de Cine de San Sebastián abre
este viernes sus puertas con una importante representación de la
cinematografía latinoamericana, que exhibirá más de una veintena de
títulos en sus diversas secciones.
De las 16 películas que competirán en la sección oficial por la
Concha de Oro, máximo galardón del certamen, dos son de América
Latina: Las razones del corazón, del conocido director mexicano
Arturo Ripstein, y Los Marziano, de la cineasta argentina Ana Katz.
La obra de Ripstein, ganador en dos ocasiones de la Concha de Oro
(1999 y 2000), es una adaptación a la realidad actual de los últimos
días de Madame Bovary, mientras la de Katz es una tragicomedia que
evidencia los dramas de una familia.
Junto a ellas, la 59 edición de la muestra en la bella ciudad del
País Vasco, en el norte de España, proyectará 13 filmes de esas
mismas latitudes en Horizontes Latinos y otros seis en Cine en
Construcción.
En esa última sección se presentan cintas inacabadas que buscan
el apoyo económico necesario para terminarlas, y que en esta ocasión
proceden de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Paraguay.
Si salen fuertes de aquí normalmente consiguen concluirse y se
distribuyen por alguno de los grandes festivales del circuito,
subrayó recientemente José Luis Rebordinos, quien debuta como
director del Donostia Zinemaldia (Festival de San Sebastián, en
euskera).
Horizontes, por su parte, es una suerte de vitrina del cine
latinoamericano del año.
Entre los 13 primeros figuran las mexicanas Miss bala, de Gerardo
Naranjo, Asalto al cine, de Iria Gómez, y Entre la noche y el día,
de Bernardo Arellano, junto a las argentinas Abrir puertas y
ventanas, de Milagros Mumenthaler, y Las acacias, de Pablo Giorgelli.
También pugnarán por ese premio las chilenas Anónimo, de Renato
Pérez, Bonsai, de Cristian Jiménez, y Ulises, de Oscar Godoy, y las
brasileñas Girimunho, de Helvécio Marins Jr. y Clarissa Campolina, e
Historias que só existem quando sembradas, de Julia Murat.
Completan el cartel de concursantes la ecuatoriana Pescador, de
Sebastián Cordero, y las colombianas Porfirio, de Alejandro Landes,
y Todos tus muertos, de Carlos Moreno.
En las últimas semanas, Rebordinos remarcó que el festival
donostiarra, además de aspirar a ser el escaparate internacional de
las producciones españolas, debe convertirse en la puerta de entrada
de la filmografía de Latinoamérica en Europa.
Prueba de esa apuesta es la fuerte presencia de esa región del
mundo en el certamen, que se extenderá hasta el venidero día 24.
Uno de los momentos más esperados del Zinemaldia será la entrega
el próximo domingo del Premio Donostia, por su trayectoria
profesional, a la actriz estadounidense Glenn Close, laurel que en
2010 se llevó su coterránea Julia Roberts.
Además de Close, grandes nombres como Clive Owen, Antonio
Banderas, Catherine Deneuve o Michael Fassbender pisarán la alfombra
roja del festival.