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Inicia Colegio Universitario San Gerónimo curso
escolar Cátedra del Adulto Mayor de
la UH abre matrícula
Raquel Marrero Yanes y
Olga Díaz Ruiz)
rql@granma.cip.cu
y
olga@granma.cip.cu
El lunes fue un día diferente para los estudiantes y profesores
del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana. Ataviados
solemnemente con el vestuario de antaño de la universidad: togas,
birretes y medallas, inició en el Aula Magna su curso escolar
2011-2012.
El doctor Félix Julio Alfonso López, coordinador asistente del
Colegio, explicó a Granma que este curso cuenta con una
matrícula de 94 alumnos que estudiarán Preservación y Gestión del
Patrimonio Histórico-Cultural, de ellos 19 son de nuevo ingreso y el
resto cursa los primeros años de la novedosa carrera.
Atariados
con el vestuario de antaño de la Universidad, estudiantes y
profesores dieron inicio al curso escolar 2011-2012.
La especialidad, con una duración de seis años en la modalidad
semipresencial, dota a los estudiantes-trabajadores de una formación
básica general en la materia, quienes luego se inician en los
perfiles de Gestión Urbana, Arqueología, Museología y Gestión
Sociocultural, en aras de responder a las demandas contemporáneas
del trabajo con el patrimonio, señaló.
El propósito de la facultad, adscrita a la Universidad de La
Habana —dijo—, es convertirse en verdadero sitio de ilustración y un
constante laboratorio de conocimientos, fruto de la experiencia del
proyecto de restauración integral que se emprende en el entorno
colonial de la capital cubana.
El Colegio será, al decir de su Maestro Mayor, el doctor Eusebio
Leal Spengler, un espacio para el decoro en el vestir, las buenas
costumbres, la manera cortés y amable de dirigirse a los superiores,
la pulcritud que genera en la sociedad el estado de orden y la
ilusión de que es posible una utopía educacional, apuntó Félix
Julio.
Asimismo, los alumnos serán guiados en su aprendizaje por un
grupo de profesores, la mayoría de ellos con altos grados
científicos y académicos y con vasta experiencia en sus campos de
estudio e investigación. Además tendrán a su disposición todas las
herramientas académicas y materiales necesarias: modernos
laboratorios de idioma y computación, de ciencias y restauración,
así como una nutrida biblioteca, entre otros medios.
CÁTEDRA DEL ADULTO MAYOR EN LA UH
Convencida de que la educación no es patrimonio de una edad y de
que se necesita participar del proceso educativo en todas las etapas
de la vida, Teresa Orosa Fraiz, profesora de la Facultad de
Psicología de la Universidad de La Habana (UH) y presidenta de la
Cátedra del Adulto Mayor de esta casa de altos estudios, comentó
sobre los retos del proyecto en el curso 2011-2012.
Para este año nos proponemos seguir fortaleciendo la calidad del
programa, que se inició hace 12 años en la UH y se extendió luego a
todo el país; garantizar un amplio acceso al mismo de las personas
de la tercera edad y una mayor matrícula masculina, en tanto hoy más
del 85 % de los estudiantes son mujeres.
El curso pasado más de 1 100 adultos mayores capitalinos
egresaron del proyecto a través de las 66 aulas universitarias que
atiende la Cátedra del Adulto Mayor en la UH. Para el 2011-2012,
apuntó, aspiramos volver a contar en el curso básico con una
matrícula estable de más de 1 000 estudiantes.
La también fundadora del proyecto aprovechó la oportunidad y
convocó a los alumnos de nuevo ingreso y a los graduados, al acto de
inicio de curso que se realizará el 30 de septiembre a las 9:00 a.m.
con el tradicional ascenso a la escalinata universitaria.
Asimismo, el proceso de matrícula para todos los adultos mayores
capitalinos de alrededor de 60 años —no se requiere nivel escolar—
se realizará en la Facultad de Psicología de la UH, en San Rafael
esquina a Masón, o por vía telefónica al 876 2105, siempre del 19 al
30 de septiembre en el horario de la mañana.
Este programa fue creado para enriquecer la formación de los
adultos de la tercera edad, explicó Teresa, y nuestros principales
objetivos son la actualización cultural y científica acerca de
distintos temas de interés; contribuir a los procesos de
socialización, lograr un mayor conocimiento de sí mismos, y
fortalecer su autoestima, además de la elaboración de nuevos
proyectos de vida y una mejor interacción con la familia y la
comunidad.
Las también llamadas universidades de adultos mayores, a
diferencia de otros países, en Cuba funcionan totalmente de manera
gratuita y existen en todas las universidades de la Isla. Además se
han extendido a los hogares de ancianos y a algunos establecimientos
penitenciarios.
(Olga Díaz Ruiz) |