La Casa Blanca está considerando dejar solamente tres mil
soldados estadounidenses en Irak después de diciembre próximo,
contrariamente al plan del Pentágono, que sugirió al menos 10 mil
elementos.
La administración del presidente Barack Obama dejó en claro a la
dirección del Departamento de Defensa y a los altos jefes militares
que una fuerza minoritaria será la que debe permanecer en el país
árabe, reseñó hoy el diario Los Angeles Times. Creemos que la opción
correcta es un contingente mínimo de tropas, principalmente dirigido
a labores de instrucción y adiestramiento, y siempre sujeta a la
aprobación de las autoridades iraquíes, recalca una comunicación de
la Oficina Oval.
La proposición de Obama es concordante con sus promesas políticas
de hacer regresar en el menor tiempo posible a Estados Unidos la
mayor cantidad de soldados destacados en el Oriente Medio, pero
disgustó a varios comandantes en el terreno de operaciones, señaló
Prensa Latina.
El Presidente debería saber que ante cualquier misión asignada,
tenemos que estar seguros de contar con la fuerza letal suficiente
para nuestra propia protección", apuntó un jefe militar no
identificado por el periódico californiano.
El primer ministro Nouri Al-Maliki aseguró hace una semana que
las tropas estadounidenses emplazadas en Irak completarán su
retirada a finales de diciembre de este año, según lo previsto, pese
a que persiste un ambiente de inseguridad.
No deseamos mantener ninguna base estadounidense después de la
retirada de las tropas, subrayó el jefe de gobierno en declaraciones
trasmitidas por el canal satelital Alsumaria y haciendo referencia
al acuerdo suscrito entre Bagdad y Washington en diciembre de 2008.
A tenor de ese pacto, los cerca de 47 mil soldados del Pentágono
que aún ocupan Irak, casi un tercio de los más de 150 mil que
permanecieron aquí desde la invasión militar de marzo de 2003, se
retirarán a más tardar el 31 de diciembre de 2011.