La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
Bolivia (Csutcb) se sumó hoy a centenares de organizaciones que
respaldan la construcción de una vía que unirá al occidente y el
oriente del país, dio a conocer Prensa Latina.
Alejandro Peredo, uno de los dirigentes del gremio en la capital
valluna, dijo a la televisión estatal que a diferencia de los
indígenas del oriente que protestan en contra de la carretera, ese
camino constituye más integración y desarrollo.
Mientras, el ministro de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez,
precisó vía telefónica al canal privado ATB, que la comisión
gubernamental instalada en la localidad amazónica de San Borja,
insiste en el diálogo para resolver el conflicto.
Interpelado sobre la exigencia de los movilizados de la presencia
del presidente Evo Morales para atender sus demandas, Gutiérrez
precisó que antes deben agotarse las deliberaciones en comisiones
técnicas.
De ahí la llegada a ese lugar de varios ministros, entre ellos el
de la Presidencia, de Obras Públicas, de Desarrollo y también de
Justicia.
Gutiérrez desmintió que en la vecina población de Yucumo los
moradores hagan barricadas y trinchera para obstaculizar la marcha y
crear confrontación.
Gutiérrez afirmó que como ellos, muchos en la región estiman
necesaria la polémica carretera Villa Tunari (Cochabamba) San
Ignacio de Moxos ( Beni), en su segundo tramo, elemento clave para
el desarrollo.
El secretario ejecutivo de Yucumo, Adrián Lovera, dijo por su
parte que si llegan los marchistas no habrá conflictos; al
contrario, les exigiremos que sigan con el diálogo.
La víspera, la caminata por el Territorio Indígena Parque
Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) cobró su segunda víctima, el niño
Juan Uche, por problemas gastrointestinales.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) del Beni informó que
las afecciones diarreicas afectan a la mayoría de los menores que
están en la marcha, ya que tomaron agua contaminada, mientras la
ministra de Salud, Nila Heredia, pidió que evacúen a los infantes.
El diálogo con los marchistas impulsado por el Ejecutivo se
interrumpió ayer ante la intransigencia de los manifestantes, según
explicó el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
Romero señaló que la dirigencia de los movilizados se opone a la
construcción de la vía mientras no se defina el trazo de la misma,
actitud que impide al avance de las pláticas.
También aseguró que efectuarán todas las diligencias para evitar
cualquier tipo de colisión entre los movilizados y otras comunidades
que rechazan esa postura en el trayecto de la caminata que partió el
pasado 15 de agosto desde Trinidad hacia la ciudad de La Paz.
Después de 96 kilómetros recorridos los marchistas presentaron un
conjunto de demandas que apuntan a boicotear el funcionamiento del
Estado boliviano, entre ellas paralizar todas las actividades
hidrocarburíferas, que el gobierno considera innegociable.
Palacio Quemado denunció además que detrás de la marcha está la
oposición y presentó, además, evidencias de llamadas telefónicas
entre representantes de la embajada de Estados Unidos en La Paz y
líderes de la movilización.