Una bomba de alto poder explotó hoy frente a la sede de la Corte
Suprema (CS), en el centro de esta capital, y causó la muerte al
menos a nueve personas y heridas a casi medio centenar, dio a
conocer Prensa Latina.
Un grupo extremista islámico con base en Pakistán, el Harkat-ul-Jehadi
Islami, asumió la responsabilidad del atentado, el cuarto más letal
de los sufridos por el país desde el perpetrado en la ciudad de
Mumbai en noviembre del 2008.
Según declaró a la prensa el secretario del Interior, R. K. Singh,
la bomba estaba oculta dentro de una maleta que fue abandonada ante
la puerta número cinco de la CS e hizo explosión en un momento de
gran afluencia de público. Hemos encontrado restos de la maleta,
dijo.
De acuerdo con Singh, la explosión dejó nueve muertos y 45
heridos, pero testigos presenciales calcularon en 60 o más los que
sufrieron lesiones de diverso tipo. Vi cómo salían volando los
restos de varias personas, contó uno.
La zona alrededor de la CS fue acordonada de inmediato.
El ministro del Interior refirió que efectivos de la Guardia
Nacional de Seguridad y un equipo de forenses están encargándose de
recoger evidencias y de investigar el atentado. Poco después de la
explosión, a las redacciones de varios medios de prensa locales
llegó un correo electrónico a través del cual el Harkat-ul-Jehadi
Islami (HuJi) reivindicaba el sabotaje.
Somos responsables de la explosión de hoy en la Corte Suprema.
Demandamos la derogación de la sentencia a Afzal Guru, decía una de
las partes del mensaje.
Guru aguarda una condena de muerte por un ataque con explosivos
al Parlamento en diciembre del 200. La presidenta de la India,
Pratibha Patil, tiene sobre su mesa una petición de gracia, pero el
Ministerio del Interior ha recomendado que sea rechazada.
Aunque expertos de esa cartera están indagando la veracidad del
correo electrónico y desde qué servidor fue enviado, el jefe de la
Agencia Nacional de Investigación, S. C. Sinha, dijo que se están
tomando muy en serio el mensaje.
Fuentes del Ministerio consideraron muy probable que el atentado
fuera ejecutado por miembros del HuJi.
Desde Bangladesh, donde cumple una visita oficial de dos días, el
primer ministro Manmohan Singh advirtió que la India no sucumbirá a
la presión del terrorismo y llamó a los partidos políticos y al
pueblo indio a permanecer unidos para aplastar la lacra del
terrorismo.